Payambé López Falconi era abogado en Tabasco y conoció a Andrés Manuel López Obrador cuando era joven y ya incursionaba en la política. Entonces no tenía dinero, ni siquiera para zapatos, así que López Falconi, junto con su hija Rosalinda López Hernández, solían apoyarlo comprándole el calzado, entre otras cosas.
Las reuniones en casa del abogado continuaron, también el apoyo político hacia el joven. Allí también estaba Adán Augusto, otro hijo de López Falconi, quien hoy fue designado secretario de Gobernación.
Con el relevo se fortalece el Grupo Tabasco que acompaña a López Obrador desde los tiempos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y está compuesto por miembros provenientes de dos corrientes. La primera la encabeza Adán Augusto López y la segunda tiene como líder al secretario de Bienestar, Javier May, y quien tiene de su lado a Octavio Romero, actual director de Petróleos Mexicanos.
Del lado de Adán Augusto está su hermana Rosalinda López Hernández, administradora General de Auditoría Fiscal Federal; su cuñado Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas; y Carlos Manuel Merino Campos, quien fue su suplente en el Senado cuando López Obrador lo requirió para liderar Morena en Tabasco.
Otra hermana de Adán Augusto, Silvia López Hernández, está casada con Humberto Mayans Canabal, quien fue senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y secretario de Gobierno de Tabasco, pero en 2018 expresó su apoyo a López Obrador y a su cuñado quien se presentaría en las elecciones a la gubernatura, por lo que el tricolor lo expulsó.
En el grupo figura el secretario particular del presidente, Alejandro Esquer, cuya formación política fue en Tabasco, pues su acercamiento fue más intenso a partir de 1994, cuando López Obrador perdió la gubernatura del estado.
Para 1996, ya cuando López Obrador estaba en busca de la dirigencia nacional del PRD, Esquer Verdugo fue designado como encargado de la logística y la coordinación de eventos del equipo del tabasqueño. Desde entonces prácticamente se hicieron inseparables.
Todos ahora ocupan puestos clave para la operación política y electoral del gobierno morenista, y todos cumplen una condición, una real cercanía al presidente y su lealtad incondicional a López Obrador.
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