El pasado 20 de abril, en sus redes sociales el partido Morena publicó la foto de una camiseta negra con la leyenda: “Un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador”. El asunto no hubiera tenido repercusión si las letras no estuvieran acompañadas de la imagen de la Santa Muerte con un dedo haciendo la señal de guardar silencio.
Secundando la idea, cualquiera que haya sido, el presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Jenaro Villamil Rodríguez, se puso la prenda y la presumió sin hacer muchos comentarios, lo que le costó una lluvia de críticas de parte de sus detractores.
Como es sabido, el culto a la Santa Muerte en México -y algunas otras expresiones religiosas- están relacionadas con bandas delincuenciales, que han dejado crímenes y otros delitos en un país que llega a los casi 190 mil asesinados de manera violenta en lo que va del sexenio.
El 24 de enero en la colonia Morelos, agentes de la Fiscalía de Justicia de la CDMX y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana ubicaron una propiedad donde se vendían drogas. En el recinto hallaron altares satánicos y figuras de la Santa Muerte. Un mes después, las dependencias incautaron en una vivienda de la alcaldía Venustiano Carranza objetos que se utilizan para el culto diabólico, así como fetiches; la segunda semana de marzo también incautaron diversas cantidades de drogas y nuevamente fueron encontrados altares a la Santa Muerte.
Ese culto, al que por cierto Gobernación le ha negado el registro como asociación religiosa, tiene devotos de no muy buena reputación y antecedentes de violencia que no precisamente son del pueblo sabio, que prefiere los abrazos y no balazos.
La camiseta no es nueva, se encuentra a la venta en el comercio electrónico, o en algunos tianguis y puestos semifijos del Centro Histórico. La novedad es quizá la asociación entre la frase y la imagen de la que también podría ser la Niña Blanca. Dicen grupos evangélicos que, tanto el presidente López Obrador como su partido, son propagadores de la cultura de la muerte por atentar contra el cristianismo, y que esta camiseta sería el estandarte de la 4T.
Otra interpretación: la frase “verdadero hombre” es señal de que los morenistas ponen en dudan la virilidad de aquellos que no hablan bien del Ejecutivo, o de quienes critican su gobierno, por lo que estarían exigiendo que, a pesar de los errores, los varones de verdad estarían obligados a continuar alimentando el ego presidencial.
Cualquiera que haya sido el mensaje del binomio frase-imagen estampados en la camiseta llega en un momento inadecuado, pues podría tratarse de una intimidación hecha prenda para aquellos que gustan de enjuiciar a un López Obrador, quien gustaba de citar en sus mañaneras versos y parábolas bíblicas referentes al amor al prójimo.