La situación de inseguridad y violencia en México ha logrado agudizarse y expandirse en el país, al grado de que casi el 40% de las 139 empresas consultadas en el Sondeo de Seguridad Empresarial 2022 de la American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham) consideraron que sus operaciones son inseguras debido al nivel de delincuencia.
De acuerdo con los resultados de la novena edición del sondeo que agrupa las respuestas de 139 ejecutivos, directivos y líderes de seguridad de las empresas de AmCham y cámaras asociadas —en su mayoría extranjeras con operación en el país— las principales preocupaciones en materia de inseguridad se focalizan en el estado de México, Guanajuato, la Ciudad de México, Michoacán y Jalisco.
Un balance respecto al nivel de inversión que las compañías deben hacer frente a los desafíos de seguridad que aquejan al país señala que el 57% asigna entre un 2 y 7 por ciento de su presupuesto anual en temas de seguridad, mientras un 13% llega a invertir más de un 8 por ciento.
Esto significa que una cuarta parte de las empresas consultadas hace una mayor inversión en seguridad a diferencia de otros países de América Latina.
Considerando una “creciente problemática de inseguridad generalizada en México”, la cual advierte sobre una dinámica que “se extiende desde las zonas más inseguras hacia cualquier otra parte del país”, aunado a una “evolución/sofisticación de la actividad delincuencial hacia las empresas”, los resultados del sondeo refieren que entre las principales amenazas con un nivel de preocupación por arriba del 50% se ubican los robos extremos, el robo de mercancía en tránsito, la ausencia de Estado de derecho y la corrupción de autoridades.
Precisamente respecto a la percepción de la actuación de las autoridades, la mayoría de los encuestados, con una estimación del 83% coincidieron en que persiste una “muy poca o nula coordinación entre las instancias de gobierno encargadas de la seguridad”, siendo las policías municipales, la policía ministerial y los ministerios públicos o las fiscalías las autoridades con el mayor nivel de desconfianza.