En junio, cada día en promedio fueron asesinadas al menos 54 personas por integrantes del crimen organizado, lo que implicó un aumento respecto a mayo; también hubo incremento en el número de víctimas de masacres y halladas en fosas clandestinas en el país.
La actualización del informe sobre la “violencia del crimen organizado” que mensualmente da a conocer la consultora Lantia Intelligence, señala que entre mayo-junio la cantidad de víctimas mortales de los grupos criminales aumentó 2 %; las víctimas halladas en fosas clandestinas se incrementaron cinco veces más, y las víctimas en masacres despuntaron un 16 por ciento.
De acuerdo con plataforma de datos y análisis sobre seguridad, crimen organizado y conflictividad social, por segundo mes consecutivo Guanajuato y Baja California resultaron las entidades con la mayor cantidad de asesinatos a manos del hampa. Y junto a Chihuahua, Michoacán y Sonora fueron los estados con mayor alerta.
Aunque al cierre de junio el número de víctimas de homicidios dolosos en el país se redujo un 4.6 % respecto a mayo, al pasar de 2 mil 661 a 2 mil 536 víctimas, el 72 por ciento de las cuales fueron homicidios cometidos con arma de fuego, la consultora indica que en ese mismo lapso los asesinatos atribuidos a la delincuencia organizada aumentaron en 15 entidades, dos más que en el reporte anterior.
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En el caso de Baja California, donde los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indicaron una ligera disminución en el número de homicidios dolosos, la consultora identificó los focos rojos en los municipios de Tijuana, Tecate y Mexicali, donde hubo una “severa crisis de violencia” por la disputa criminal, principalmente entre las fracciones del cártel de Sinaloa de los Zambada y los Guzmán o los Chapitos.
Otro de los casos alarmantes es Colima, que en el segundo trimestre del año alcanzó el máximo histórico en su cifra de víctimas mortales, la cual ascendió a 259. En la entidad que se mantiene con las mayores tasas de homicidios intencionales y delitos en general, la pugna entre el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa elevaron la violencia homicida, particularmente en los municipios de Colima, Manzanillo, Tecomán y Villa de Álvarez.
Dato. En junio, los asesinatos atribuidos a la delincuencia organizada aumentaron en 15 entidades, dos más que en el reporte de mayo.
El hallazgo de cadáveres en fosas ilegales, como los 92 cuerpos localizados en una fosa clandestina Tecomán resulta otro indicador del nivel de violencia que padece la entidad; no obstante, la mayor cantidad de hechos de violencia se focalizan en el puerto de Manzanillo, cuyo control resulta esencial para dichas organizaciones por el arribo de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas como el fentanilo.
Mientras que en Chihuahua, las zonas de la Sierra Tarahumara alta y baja siguen estando en alerta debido a la pugna que mantiene los grupos criminales locales por el control de la producción y tráfico de drogas; así como el negocio de la tala clandestina y la extorsión a empresas mineras.
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