La sazón política de Xóchitl

31 de Mayo de 2024

Lourdes Mendoza
Lourdes Mendoza

La sazón política de Xóchitl

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Hace 13 años tuve la oportunidad de entrevistar a tres políticas mexicanas que prometían. Eran Alejandra Barrales (PRD), Mariana Gómez del Campo (PAN) y Xóchitl Gálvez (sin partido). Fue una plática diferente, pues la hice en la cocina de la casa dé Xóchitl (la misma donde hoy vive) y mientras ellas comenzaban a preparar sus platillos inicié la conversación preguntándoles cuál era la importancia de la comida en la política.

Acto seguido, Xóchitl Gálvez me contestó: “Uy, toda”. Mariana Gómez del Campo dijo: “para cualquier negociación, siempre es importante una buena comida”, y Alejandra Barrales complementó: “la comida y el disfrute de ésta, puede ser la enorme diferencia entre un acuerdo y un desacuerdo”.

Con la comida, ¿se cocinan los acuerdos?

Xóchitl: “Creo que en la comida y en la cama”, respondió con una gran carcajada.

Mariana: “Claro, barriga llena, corazón contento, y al estar de buenas, alcanzas acuerdos”.

Alejandra: “Cuando uno comparte la comida, se acerca a la otra persona y generas el ambiente propicio para obtener algún acuerdo”.

Así fue como comenzamos y a partir de ahorita les pondré toda la entrevista con Xóchitl, actual candidata del frente rumbo a las elecciones presidenciales del 2024.

Xóchitl, ¿ser melindroso para comer nos delata que así somos para todo?

Claro, pues alguien que come de todo es una persona sencilla con la que puedes dialogar y trabajar. Cuando escuchas que dicen “¡hay, esto no me gusta!”, rápido te das cuenta que será más difícil la negociación.

Si no conozco al personaje, me espero al postre para negociar, pero si es conocido, desde la entrada empiezas a gritar, ¿a poco no?

Xóchitl, desde tu punto de vista, ya que no perteneces a ningún partido, pero los conoces muy bien, ¿por la manera de comer, podrías diferenciarlos? De acuerdo con mi experiencia los del PRD son más universales, es decir, pueden ir desde un mercado pasando por una fonda, etcétera, los priistas son muy elitistas y los panistas son más tradicionales.

La nueva generación panista, como Mariana, sí pueblean y trabajan el voto. Lo veía con compañeros del gabinete, les invitaban un taco de escamoles o chinicuiles y tostadas salidas de comal y sufrían para comérselas.

¿Qué es lo que nunca cocinarías?

Rata.

¿Qué significa la cocina en casa de tus padres y en la tuya?

Mi niñez transcurrió alrededor del fogón, recuerdo que mi abuela y mi mamá hacían el café y las tortillas. En la cocina estaban las mujeres, pues los hombres sólo entraban para comer, y en mi pueblo las casas tenían dos cuartos, la cocina y la recámara. Casualmente, mi departamento es casi igual, pues usamos el comedor por la cantidad de gente que cena. Mi madre cocinaba impresionante, pues la comida hidalguense, aunque es poco conocida, es deliciosa y muy variada.

¿Usas los huevos para cocinar?

Yo tengo muchos.

De forma machista se decía que las mujeres sólo debíamos estar en la cocina y, en la actualidad, algunas tienen comidas de trabajo, ¿qué opinas?

Imagínate que en mi pueblo se decía que las mujeres sólo servían para el petate o el metate. Sí creo que hay una generación de mujeres que ha podido superar esta etapa, pero no todas. En mi casa, los deberes de la cocina los comparto con mi marido. Él lava los trastes porque sí cocina. Deja un desmadre. También me gusta ir a Balmoral porque Rafa, El Capi, le va al Cruz Azul, como yo. Entonces: lunes y martes, además de desayunar por trabajo, hablo de mi equipo; si son comidas con mis clientes, voy a la Hacienda de los Morales, y con políticos acudo al Estoril, pero si ando buscando a alguno, me voy al The Palm y seguro lo encuentro.

Te voy a decir unas palabras y qué es el primer alimento que se te viene a la cabeza:

  • Amor

  • Pastel
  • México
  • Pulque
  • Tradición

  • Habas

¿Qué ingredientes nunca faltan en tu cocina?

Tortillas y frijoles

¿Compartes tus recetas?

Mi secreto sobre la sazón es cocinar a fuego lento. La comida requiere tiempo. La cocina mexicana está llena de trucos que pasan de generación en generación.

¿Cómo estás cocinando tu futuro?

¡Ahora que dicen que no soy hidalguense porque vivo en la Ciudad (de México), pues igual y me lanzo por la jefatura del DF. No, ¡no es cierto! (nuevamente carcajadas de todos los presentes). Mi paso lógico sería ir al Senado.

¿Por qué partido?

Espero que por una alianza PAN-PRD a nivel nacional. La única manera, más allá de ganarle a Peña o al PRI, se tiene que construir un gobierno de coalición que permita la gobernabilidad. (...) Si gana el PAN, PRD o PRI el país va a seguir atorado en desacuerdos. En cambio, si eres capaz de construir un proyecto con la izquierda moderada y la derecha moderada, tendremos una transición democrática, pues en México logramos alternancia, pero no la democracia. De hecho, Manlio Fabio Beltrones habla de crear una ley que permita la gobernabilidad. El camino es ver en qué sí somos compatibles y, en lo que no, llegar a términos medios, como lo hice en Hidalgo.

Quiúboles. Lo cocinó MUY bien, pues hoy va por la Presidencia.

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