El Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito, con sede en Atlanta (Georgia) falló en contra de los migrantes indocumentados que buscan tener derecho a poseer y portar armas.
El fallo se dio a raíz del caso del migrante en situación irregular y de origen mexicano, Ignacio Jiménez-Shilon.
Jiménez-Shilon vivió en Estados Unidos más de 20 años antes de ser deportado por cometer un delito. En 2019, empuñó un arma dentro de una taquería de Tampa, Florida, cuando se encontraba en estado ebriedad.
Tras ser detenido, fue acusado de un cargo de posesión de arma por parte de un migrante indocumentado, lo cual está prohibido por una ley federal.
La defensa del mexicano intentó retirar la acusación amparando a su cliente con Segunda Enmienda constitucional que permite a los estadounidenses tener propiedad sobre las armas.
Habían argumentado que él “vivió en Estados Unidos durante décadas y por lo tanto estaba entre ‘las personas’ a quienes protege la Segunda Enmienda”. DJ
Con información de EFE
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