En el caso de Harold Torres se puede aplicar aquella frase de “desde Toluca para el mundo”. Se ha codeado con figuras del cine nacional e internacional de la mayor envergadura como Monica Bellucci y Liam Neeson, y sigue creciendo.
Su capacidad interpretativa ha sido tal, que ha sumado nominaciones como Mejor Actor en los Premios Ariel en tres ocasiones por las películas Norteado, La Cebra y Falsos Profetas. Y en su currículum ya puede listar varias producciones en Estados Unidos, como Texas Rising (2015), y Run Coyote Run, aunque sus últimas participaciones han sido la producción italiana ZeroZeroZero y la película Memory. Todo esto es ahora Harold Torres, el mismo que sigue “tratando de ser mejor persona”.
¿Cómo resumirías tu trayectoria?
Me ha tocado más la parte de cine y televisión. El teatro no me ha tocado demasiado a pesar de que vengo de una escuela donde fue teatro, pero estoy muy contento con lo que me ha tocado.
¿Qué es lo que pensabas que podría significar un revés en tu carrera? Una situación que jugó en tu contra, pero que se convirtió en una oportunidad.
Tan simple como que a veces los proyectos en los que se supone que uno va a estar se posponen o se cancelan, o pasan muchas cosas dentro de éstos y muchas veces también los proyectos que yo he decidido tomar, al final de cuentas no son lo que uno espera.
Al principio de mi carrera me tocó estar en algunos castings en los que no me quedé, (...) porque lo hice mal, porque no me pude concentrar en decir las líneas, pero a la distancia eso me permitió hacer otras cosas. Esto es un común denominador en nuestro trabajo, es una cosa muy azarosa, es algo en lo que nosotros no tenemos tanta claridad la mayor parte del tiempo. El poder no suceder, todo el tiempo es una apuesta, un riesgo. Ese riesgo significa a lo mejor quedarte sin proyectos una buena cantidad de tiempo, pero también es lo que hace muy interesante.
¿Cuál es el mejor consejo profesional que has recibido?
¡Híjole!, no sé cuál consejo profesional.
¿O todavía no lo has recibido?
No lo sé, pero creo que el mejor consejo es no dar consejos; es decir, cada uno vive su vida conforme ciertas circunstancias muy particulares. En ese sentido, lo que a mí me funciona a otra persona le puede ser completamente inservible y por el contrario. Puedo ir a tomar cosas de otros factores que me han servido.
¿Qué es lo típico que podría arruinarte un día cualquiera?
Lo típico que me podría arruinar un día cualquiera es que me cambien la jugada. Eso me arruina mucho, me pone de mal humor: que si tengo ensayo, de repente lo cancelen; que si voy a hacer una película en 15 días, de repente la pospongan por alguna circunstancia. Eso es lo que más me puede arruinar la vida. Soy un tipo que valora muchísimo el tiempo y trata de ser muy respetuoso con el tiempo de los demás, porque no me gusta que jueguen con mi tiempo, evidentemente. Y también me molesta mucho cuando me enredo demasiado en las respuestas, en las entrevistas, eso también me enoja mucho.
¿Cuál es el lugar al que no quisieras regresar?
Miami no me gusta nada. Miami no es un lugar que aprecie para nada. No me siento muy a gusto allí (...) es un espacio que no me prende nada.
Al contrario, ¿qué sitio te llama especialmente la atención?
Francia tiene algo que me fascina. Me encanta Montreal, que no es un país, es una región de Canadá, de Quebec, por su cultura, su comida, por esta cercanía con lo que llamamos cultura artística. También tengo una atracción muy ruda por Siberia, por Alaska, por Italia, por todos estos países que están repletos de nieve la mayor parte del tiempo. Tengo una sensación de atracción muy fuerte por Mongolia (…) en estas planicies.
¿Cuál es tu leyenda urbana favorita y que crees que sea cierta?
No sé si lo valga, pero hay una leyenda acerca del Nevado de Toluca en un pueblo que se llama La Peñuela, donde se supone que en la carretera vieja de Bravo se aparece una enfermera a las 3:00 de la mañana. Tengo familia por esos rumbos y recuerdo que todo el tiempo de niño me daba mucho miedo pasar por allí a esa hora.
En estos tiempos que corren, ¿preferirías vivir sin internet o sin bañarte?
Sin internet, sin duda vivir sin
internet.
¿Cuál fue la mejor década para la música en tu opinión?
Los 70 me gustan mucho, pero no. ¡Los 90! Al ser yo de los 90 —cuando era adolescente mutante— esa época sí fue importante para mí. Sonaba Caifanes, Nirvana… Los 90, sin duda.
¿Qué es lo más molesto que hace la gente en público?
Prender el celular en una función de cine o teatro o mandar mensajitos. Me acaba de pasar hace poco en una premier; alguien estaba mandando varios mensajes y para eso es mejor salirse. Acabo de estar en el Fantastic Fest en Austin, Texas, presentando una película y lo genial era que hacían muchísimo hincapié en que, si tenías que mandar un mensaje, te salieras. Casi nunca veías que alguien prendiera el celular (...) Además, los asientos permitían salir sin molestar. Eso es fabuloso.
¿Qué crees que le dirías a tu yo de hace 10 años?
No le diría nada porque entonces cambiaría el yo presente, y eso no me gustaría para nada. Creo que todas las circunstancias que enredan la vida del pasado tienen que ser así. Es como la película del Efecto Mariposa, cambias una pequeña cosita y puede cambiar tu vida completamente. Le repetiría al yo de hoy que no baje la guardia, que se siga preparando, que siga tratando de ser mejor persona y profesionista.
Responde lo primero que venga a tu mente con las siguientes palabras:
Tiempo: Lo más preciado.
Valor: Hay que tenerlo.
Experiencia: Se va gestando.