En los últimos meses la controversia sobre las enseñanzas de la moral católica han encendido no sólo los pasillos de la iglesia, sino las redes sociales al girar la conversación hacia la anticoncepción.
Por ejemplo, un texto reciente de la Academia Pontificia para la Vida (PAL, por sus siglas en italiano), llamado Ética teológica de la vida aboga, entre otras cosas, por ignorar la norma moral central, enseñada en la Humanae Vitae, norma que tiene “el estatuto de enseñanza infalible del magisterio ordinario”.
En este punto, desde la red social Twitter la Pontificia Academia para la Vida citó que el arzobispo de Perugia y obispo de Città della Pieve, Ferdinando Lambruschini, “confirmó que Pablo VI le dijo directamente que HV (Humanae Vitae) no estaba bajo la infalibilidad”. Pero Lambruschini se hizo internacionalmente conocido cuando presentó la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI a la prensa el 29 de julio de 1968. Incluso explicó las razones y trató de amortiguar el impacto y declaró: “el papa ha confirmado rigurosamente la enseñanza tradicional, porque demasiadas voces son amplificadas por los medios de propaganda, que contrastan con las de la Iglesia”.
Según un texto publicado en el portal InfoCatólica, “la Pontificia Academia que debería velar por la doctrina católica sobre algo tan esencial como la necesidad de que el matrimonio esté abierto a la vida, se ha embarcado en una travesía que, eventualmente, apunta a acabar con la aceptación del uso de anticonceptivos”.
Así, durante una entrevista en el reciente vuelo de regreso del papa Francisco desde Canadá, el pontífice refirió: “Sobre el tema de la anticoncepción, sé que hay una publicación sobre este y otros temas maritales”.
También mencionó que la publicación era uno de los “actos” de una reunión internacional de teólogos bajo los auspicios de la PAL (al que
llamó “congreso”). “En un congreso”, dijo, “hay hipótesis, luego discuten entre ellos y hacen propuestas”. Y añadió, “tenemos que ser claros: los que participaron en este congreso cumplieron con su deber, porque han buscado avanzar en la doctrina, pero en un sentido eclesial”.
Dato. En 1968 se publicó la ahora controversial encíclica del papa Pablo VI, llamada Humanae Vitae.