La otra marcha, los que no quemaron la puerta

10 de Mayo de 2024

Tuni Levy

La otra marcha, los que no quemaron la puerta

Me toco verla. Los nudos de garganta me impidieron gritar consignas pero hubo quien gritó por ellos y por mi. Me toco recorrer Juárez, cruzar por Cinco de Mayo y llegar a la plancha del zócalo. Pluralidad de posturas. Sí, los que pedían la renuncia inmediata del presidente, pero también los que simplemente se solidarizaban sin ninguna agenda. Habían padres que cargaban a sus hijos en sus hombros, otros que los agarraban de la mano y les susurraban al oído quizás alguna explicación. Había también grupos organizados de diferentes sectores de la sociedad. Universidades públicas y privadas con pancartas que los hacían presentes. No faltó el joven con su carrito de refrescos y la vendedora de veladoras. El grupo no era homogéneo, representaba lo que somos: una sociedad diversa. Y sin embargo, a esos miles nadie o casi nadie los vio.

Las redes se inundaron con la foto de la puerta del Palacio Nacional en llamas. Los medios cubrieron el suceso con lujo de detalle. Unos pocos tuiteros gritaban con 40 caracteres que esos, los de las bombas molotov, fueron sólo un grupo de unos cuantos. Nadie o casi nadie retrato las consignas de empatía, poco se cubrió la Flashmob, poco el hecho de que concluido el evento la consigna era el retiro pacífico de los presentes.

Esta, la otra marcha, la de hombres y mujeres ejerciendo su derecho a reclamar un país mejor, también ocurrió.

Te Recomendamos: