Desde el 20 de diciembre de 2013, fecha desde la que nuestro país enfrenta un nuevo paradigma en materia energética, instituciones públicas como la Secretaría de Energía (SENER), Petróleos Mexicanos (PEMEX), Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), enfrentan el reto de implementar la reforma energética promovida por el Presidente Enrique Peña Nieto y el Pacto por México, en beneficio de los consumidores nacionales.
A pesar de tratarse de un tema que atañe a toda la población y que tiene que ver con nuestra vida diaria, ya sea en el hogar, automóvil, transporte público, oficina o centro escolar, los alcances de la reforma energética han sido poco asimilados por la sociedad. Ello se explica en parte por lo técnico de su operación, pero también a la falta de interés. Por ello, resulta conveniente realizar un balance de la labor realizada por estas cuatro instituciones en los sectores de electricidad, hidrocarburos y energías alternativas. Teniendo como uno de sus objetivos sustituir la generación de energía eléctrica con combustóleo y diésel por gas natural y energía hidroeléctrica, los hogares y negocios mexicanos han sentido beneficios en su bolsillo al lograrse que las tarifas eléctricas industriales disminuyeran en aproximadamente 22%, frente a las comerciales que lo hicieron en 12% y la de los hogares de bajo consumo en 2%. Esta tendencia ha sido sustentable gracias a la implementación de la Estrategia Integral de Suministro de Gas Natural, que ha evitado que en 36 meses se presente algina alerta crítica por desabasto de gas natural en la República Mexicana, permitiendo a la CFE asegurar su abasto para la generación de energía eléctrica. Para ello, la empresa productiva del Estado Mexicano también ha incentivado con la iniciativa privada la construcción de diez nuevos gasoductos, significando una inversión de más de cinco mil millones de dólares y casi duplicando la actual extensión de gasoductos. Esta inversión algo tuvo que ver en la creación récor de 2 millones de empleos en los primeros cuatro años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. A la par, se están reconvirtiendo siete centrales de generación de energía eléctrica que antes utilizaban combustóleo y que hoy ya utilizan gas natural, transición que ha permitido disminuir el impacto en el medio ambiente y generar grandes ahorros. En esa ruta es que apunta la construcción de seis centrales de ciclo combinado, las cuales representan una inversión de casi seis mil millones de dólares, millonarios ahorros y el aumento en la capacidad de generación. La SENER a cargo de Pedro Joaquín Coldwell se ha dado a la tarea de realizar y supervisar escrupulosamente las distintas modalidades de concursos públicos, a fin de determinar qué empresas públicas y privadas son las idóneas para explotar y extraer los recursos naturales propiedad de todos los mexicanos. Hasta el momento se han realizados dos rondas de licitación para elegir a los privados responsables de explotar las zonas que la empresa productiva del Estado, PEMEX, no eligió en la llamada Ronda Cero y que en lugar de dejarlas en el olvido, su manejo se pone en manos privadas a fin de generar riqueza que al tiempo de beneficiarlos, también generan dividendos para el país. Producto de la Ronda Uno, hoy en México existen 16 petroleras diferentes a PEMEX con operaciones en territorio nacional, cuya supervisión y control de sus planes de trabajo de perforación corren a cargo de la CNH. A la fecha, la CNH ha celebrado tres convocatorias de licitación, subastando 44 áreas, de las que 30 ya están asignadas y 24 se encuentran en proceso de firma de contrato. En estos momentos se está poniendo en marcha la primera fase de la Ronda 2, en la que se licitarán 15 bloques para extraer petróleo en aguas someras y en la segunda fase se licitarán otros 14 bloques. Asimismo, a la par de la liberación del mercado de gasolinas en nuestro país, han abierto sus puertas las primeras gasolineras con una identidad distinta a la de PEMEX. Una de ellas es la marca Hidrosina, grupo empresarial líder en el sector energético nacional y cuyo director, Paul Karam Kassab, no sólo es un fiel promotor de la reforma promovida por el Presidente de la República en beneficio del país, sino también en el potencial de la empresa cien por ciento mexicana por satisfacer la demanda del mercado nacional. Tratándose de un trabajo en equipo, las instituciones públicas promueven la realización de proyectos renovables que incluyen centrales hidroeléctricas, unidades geotérmicas, parques eólicos, paneles solares e instalación de electrolineras, las cuales permitirán potenciar la compra y uso de vehículos eléctricos e híbridos. El trabajo de la SENER y la CFE se ha reflejado en millonarias inversiones para generar energías renovables que permitirán un mayor cuidado del medio ambiente y sobre todo, no depender de los hidrocarburos para generarla. Tan sólo el Estado de Nuevo León tiene 25 proyectos para generar energía limpia, rondando una inversión de dos mil 900 millones de dólares. Al ser un país con amplio potencial para generar este tipo de energía, México se acerca a la meta de alcanzar en 2020 la Transición Energética en América del Norte. Si bien es un proceso que llevará tiempo aplicar en su totalidad, debido en gran parte a que la caída de los precios internacionales del petróleo no ha permitido vislumbrar mayores logros, es justamente gracias a la reforma energética que se ha diversificado el mercado mexicano, preservado el medio ambiente y mejorado la calidad y precio de los energéticos.