A más tardar el próximo 5 de diciembre, los funcionarios operativos y administrativos, incluyendo a los jefes de turno, verificadores, encargados del cobro de impuestos y trámites administrativos y demás personal de la aduana interior de Puebla deberá ser reemplazado por militares “con formación aduanera”.
Así lo ordena un oficio con fecha del 20 de julio pasado, emitido por la comandancia de la 25/a. Zona Militar con sede en ese estado, a cargo del general de Brigada José Martín Luna de la Luz, sin que a la fecha se cuente con algún decreto o normatividad vigente que avale el eventual control aduanero por parte de las Fuerzas Armadas, como lo ha anticipado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Especialistas consultados por este diario advierten que dicho ordenamiento por parte de la Defensa Nacional estaría fuera de la norma jurídica vigente, además de que la posible curva de aprendizaje del personal militar podría traer consigo implicaciones negativas a la industria y la operación del comercio exterior.
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“Las Fuerzas Armadas no fueron entrenadas para el control de aduanas sino para la defensa de la seguridad exterior e interior. Se trata de otro error estratégico que les asigna funciones que no son las propias de las fuerzas armadas y las desvía de sus tareas principales”, sostuvo la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, quien desde inicios de año presentó una iniciativa en busca de clarificar las reglas aduaneras, pero a la fecha no se ha dictaminado y consideró que difícilmente ocurrirá en esta Legislatura.
De acuerdo con la legisladora quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores-América del Norte, si bien uno de los problemas “más urgentes” de las aduanas es combatir la corrupción que desde hace tiempo está presente, señaló que es indispensable transparentar por completo su manejo.
“Pero para ello debería dejarse el control de aduanas a la autoridad civil, ya que se podrían dar argumentos de seguridad nacional para mantener en la opacidad el manejo de nuestras aduanas”; aunado al hecho de que debido a que “el Senado es controlado por Morena y sus aliados, todo ha quedado en criticas y propuestas que este gobierno no ha atendido”, advirtió.
Para José Alberto Campos Vargas, abogado especialista en Comercio Exterior y Aduanas de la firma Sánchez Devanny, se debe tomar con cautela el oficio de la 25/a. Zona Militar, pues sostuvo que con el marco legal actual no se puede dar una “militarización inmediata o absoluta de las aduanas”, dependientes legalmente de la Secretaría de Hacienda.
Agregó que si bien se cuenta con participación de las Fuerzas Armadas en las aduanas, y en el propio decreto de creación la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) del año pasado, se establece la posibilidad de que miembros de las Fuerzas Armadas en activo o en retiro participen en su operación.
Se trata de agencia que depende de la Secretaría de Hacienda y sólo se establece como una posibilidad, lo cual requeriría de una capacitación especifica en la materia que podría implicar más tiempo.
Aunado a que señaló que el comandante que emite el mencionado oficio “tampoco es alguien que tenga facultades para poder, en un momento dado, quitar o cambiar a funcionarios que están ocupando posiciones en la agencia, funcionarios que tienen cierto tiempo y nivel de profesionalismo”.
En ese sentido subrayó que la curva de aprendizaje del personal militar para entender cómo funciona la operación aduanera, ya que además de que se carece de un decreto oficial que confirme el retiro de los miembros de la ANAM, implicaría “un cambio drástico del personal, simplemente porque no existen tantos elementos de las Fuerzas Armadas con ese conocimiento especifico, tendrá una afectación muy grave directa a la industria y a la operación de comercio exterior”.
En contraste, el académico de la UNAM, Ignacio Martínez Cortés recordó que los integrantes de las Fuerzas Armadas han estado presentes en las garitas, si bien no en la parte administrativa, sí verificando. No obstante, refirió que en la “experiencia civil de la administración de las aduanas se da mucha corrupción, mucha opacidad”.
Para el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) toda la operación de la aduana fluya conforme al marco normativo, y particularmente lo establecido en el artículo 36-A de la Ley Aduanera, ya sea para importar o para exportar, “da lo mismo si es un civil o un militar el que está al frente, porque ahora como todo se realiza por ventanilla única, desde antes de que ingrese la mercancía la autoridad ya sabe realmente qué es lo que cada empresa va a importar o exportar.
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