¿Qué es la narcoestética? Significado, origen y ejemplos de esta manifestación cultural

La narcoestética es una manifestación cultural que refleja el gusto por lo ostentoso, lo excesivo y lo material. Aunque su origen se ubica en Colombia, este fenómeno tomó fuerza en México a partir de 2006, durante la llamada “guerra contra el narco”. Más que buen gusto o coleccionismo, la narcoestética representa una forma simbólica de poder y desafío a las autoridades.

Este concepto se manifiesta no solo en lujos evidentes como joyas, autos o mansiones, sino también en la moda, el arte funerario y hasta en series de televisión. Es una forma de comunicación simbólica que muestra éxito económico a través de la acumulación de objetos costosos, muchas veces sin orden ni clasificación, con el objetivo de impactar, inspirar temor y marcar una diferencia frente a otros.

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Origen y desarrollo de la narcoestética en México

La narcoestética surgió en Colombia, pero en México comenzó a consolidarse durante el gobierno de Felipe Calderón, cuando en 2006 se declaró la guerra contra el narcotráfico. Desde entonces, esta manifestación cultural ha adoptado características propias, diferenciándose por la sofisticación de sus elementos.

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Mientras que en sus inicios predominaban camisas de seda brillantes, lentes Ray-Ban, sombreros y cadenas gruesas de oro, hoy en día los nuevos líderes criminales han refinado sus gustos. Ahora se observan detalles más estilizados en moda, gastronomía y estilos de vida. Sin embargo, la base sigue siendo la misma: ostentación material llevada al extremo.

Este fenómeno no se limita a lo que se muestra en vida, sino también en la muerte. Un claro ejemplo son los mausoleos del panteón Jardines del Humaya, en Culiacán, Sinaloa, construidos como verdaderas mansiones, con frisos italianos, aire acondicionado, wifi y cámaras de seguridad. La intención es dejar claro un mensaje: “significo en vida y también después de muerto”.

Características principales de la narcoestética

Las expresiones de la narcoestética comparten elementos comunes que permiten identificarla con claridad:

• Ostentación desmedida: Objetos excesivamente caros, desde automóviles hasta relojes con incrustaciones de diamantes.
• Acumulación sin orden: No se trata de coleccionar por gusto o arte, sino de reunir cosas valiosas como muestra de poder.
• Simbolismo de estatus: Los narcotraficantes utilizan estas expresiones para comunicar riqueza y superioridad frente a sus rivales o autoridades.
• Presencia en la cultura popular: Series, películas y música replican estos elementos, generando modelos aspiracionales en parte de la sociedad.
• Representación post mortem: Los lujos no terminan con la vida; se extienden a tumbas y mausoleos extravagantes.

Ejemplos emblemáticos de narcoestética

Uno de los casos más conocidos es el de Joaquín “El Chapo” Guzmán y su pistola valuada en 5.5 millones de pesos, adornada con incrustaciones de oro y diamantes negros. La inscripción en la pieza hace referencia a su inclusión en la lista de millonarios de Forbes, aunque con errores ortográficos.

Otro ejemplo lo protagonizó Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, quien al ser capturado vestía una camisa Ralph Lauren tipo polo, misma que lejos de estigmatizarse, se volvió tendencia, agotándose en tiendas en cuestión de días.

Estas expresiones no se limitan a individuos; las propiedades incautadas suelen incluir desde picaportes bañados en oro hasta zoológicos privados, reflejando la obsesión de los capos por demostrar poder mediante el lujo.

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La narcoestética es mucho más que una tendencia de moda o un simple gusto por lo caro. Es un lenguaje visual con el que los narcotraficantes buscan comunicar estatus, éxito económico y poder, tanto entre sus pares como frente a las autoridades. Esta manifestación cultural no solo define estilos de vida ostentosos, sino que también influye en sectores de la sociedad, convirtiendo a delincuentes en figuras aspiracionales.

A través de la ostentación, los capos construyen una narrativa simbólica que los mantiene vigentes incluso después de la muerte. La narcoestética, en ese sentido, funciona como un fenómeno cultural que mezcla violencia, poder y consumo material en una misma ecuación. DJ
Con información de UNAM