Hoy el interés del Kremlin en México no solo está en posicionarlo como base regional del espionaje ruso, sino en arrastrarlo a una confrontación con los Estados Unidos, su enemigo existencial, reviviendo los resentimientos antiestadounidenses por la pérdida de la mitad del territorio nacional hace casi dos siglos… La idea de provocar un conflicto con los Estados Unidos encuentra resonancia en el ala más radical de la llamada Cuarta Transformación (4T)… Botón de ejemplo de ese grupo es Fernández Noroña quien —en medio de las tensiones con Washington por las redadas contra migrantes— reclamó los territorios anexados por los Estados Unidos y se ofreció a pagar por un muro fronterizo en la línea divisoria de 1830, tal como lo planteó la Agencia Rusa de Diseño Social, parte del operativo de inteligencia financiado por el Kremlin que lleva el nombre de Doppelgänger para incitar el antiyanquismo mexicano.
Formados en las luchas ideológicas de tiempos pasados, los Lenin de pacotilla mexicanos ven la contienda en Ucrania como una guerra entre la izquierda y la derecha, en la que Rusia es el bueno que lucha por un nuevo orden mundial multipolar … Marginedas argumenta que el Gobierno de Putin no es de izquierda ni de derecha, sino un Estado terrorista y mafioso, que ha hecho de la violencia, una herramienta de política exterior, dirigida por un líder inescrupuloso que se alía tanto con dictadores de derecha como de izquierda, y utiliza a su conveniencia a Gobiernos que se dicen neutrales. Putin no es un demócrata progresista, como opinó Fernández Noroña en el pleno del Senado, sino el gran desestabilizador de la geopolítica global, obsesionado por controlar a Ucrania, cuya existencia considera una suerte de aberración histórica.
Rusia ha creado cámaras de resonancia que transmiten información falsa o engañosa, diseñada para manipular a la opinión pública en todos los rincones de la república mexicana. Parte de ese ecosistema son las «marcas blancas», medios que, sin tener nexos financieros comprobados con el Kremlin, difunden sus narrativas. Es el caso de Canal Red, del político español Pablo Iglesias y la propagandista rusa Inna Afinogenova —exdirectora del sitio Russia Today (RT) en Español—, que este año establecieron en México su base de operaciones regionales, con la bendición del Gobierno de Sheinbaum… RT en Español manipula a personas con marcos mentales preconcebidos, incapaces de entender que la línea divisoria ideológica no es entre izquierda o derecha… RT en Español y Canal Red no son medios «alternativos» con puntos de vista «diferentes», sino herramientas en la guerra híbrida del Kremlin.
Muestra de cómo RT en Español se ha incrustado en el espacio mediático mexicano es el Club de Periodistas de México, A. C., la primera institución nacional cooptada por Rusia en connivencia con los Gobiernos de Morena. La otrora respetada agrupación… premia cada año a propagandistas y conspiranoicos rusófilos nacionales y extranjeros, de derecha e izquierda, un ejemplo de la sinergia entre los extremos del espectro ideológico, en actos en los que el único embajador presente es el ruso.
Marc Marginedas prueba por qué Rusia es un Estado fusionado con el crimen organizado, que asesina a adversarios mediante el envenenamiento, su «método preferido»; se ensaña con crueldad y salvajismo contra la población civil, como hicieran los nazis durante la Segunda Guerra Mundial; consuma atentados terroristas de falsa bandera para ocultar la autoría del Estado; desprecia la vida humana enviando oleadas de soldados a misiones suicidas; secuestra y comete ataques de precisión contra periodistas y trabajadores humanitarios; y seduce a líderes occidentales.
En los tres años y medio transcurridos desde que los tanques rusos rodaron sobre la joven república ucraniana y sus bombas colmaron sus cielos, México ha sido terreno fértil para la injerencia rusa, por lo que «Rusia contra el Mundo» no es solamente una lectura obligada. Es, además, una advertencia y una invitación a llevar a cabo una conversación urgente y necesaria para un México cada vez más polarizado, donde los hechos y la verdad son las primeras víctimas.
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