Comunidades indígenas y campesinas de Campeche, Yucatán y Quintana Roo obtuvieron una suspensión definitiva contra la construcción del Tramo 2 del Tren Maya, con lo que no se podrán ejecutar obras nuevas en el recorrido de Escárcega a Calkiní, Campeche.
A través de un comunicado el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) indicó que las personas que interpusieron el amparo podrán celebrar un proceso judicial sin que se realicen obras que podrían generar daños irreparables en la región.
Fonatur, Semarnat, la Presidencia de la República, el INPI y la SCT están obligadas acatar la suspensión concedida por un juez federal.
La organización indicó que en lo que concierne al Tramo 1, tampoco se podrán ejecutar obras pese a que Semarnat otorgó a Fonatur Tren Maya la Autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental.
De acuerdo con las organizaciones que presentaron los amparos, esta decisión se da en consecuencia de que dentro del Tramo 1 se incluyen obras nuevas que tienen continuidad en el Tramo 2, la cual se encuentra suspendida por órdenes judiciales.
Las personas y organizaciones que interpusieron el procedimiento de amparo consideraron que la construcción del Tren Maya representa violaciones a los derechos humanos fundamentales como el medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar.
Hicieron un llamado al Poder Judicial para mantener y ejecutar la suspensión definitiva, pues sólo de esa forma se garantiza el respeto a los derechos humanos.
Pidieron al Poder Judicial que actúe con mayor diligencia, pues, acusaron que hay dilaciones en otros procedimientos interpuestos contra este proyecto en la Península de Yucatán. CJG
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