Padece tecnoestrés el 75% de los trabajadores en México
Monserrat Cuadros instructora de Yoga infantil y para adultos, en tiempos de COVID-19 mudo sus clases a los dispositivos tecnológicos a través de diversas aplicaciones y redes sociales, buscando mantener la dinámica de la práctica diaria para poder ayudar a mantener la salud mental. En la plataforma Shalavirtual.com , grupo de 6 instructores de diferentes estados como Morelos, Nuevo León, Querétaro, Estado de México, Jalisco ofrecen clases virtuales con una cuota de recuperación y también se dan servicios gratuitos para personal de salud, con prácticas cortas, para que puedan sobrellevar el estrés y ansiedad que experimentan a través de su trabajo. El próximo domingo 21 de junio se celebra el Día Internacional del Yoga, disciplina considerada como parte fundamental de la salud mental de los humanos y se conmemora los beneficios que tiene para la salud física, mental y espiritual y lo celebrarán en esta ocasión con 5 horas continuas en Facebook de yoga; auxiliar para no sumergirse en el estrés durante esta contingencia, las clases ayudan para crear una rutina sana con unos minutos para escuchar tu cuerpo y dejando de lado cualquier pensamiento negativo y más en estos tiempos como el miedo, el estrés. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM
/Crisanta Espinosa/Crisanta Espinosa
Para la especialista no hay que olvidar que el empleado es un ser biopsicosocial y que los empleadores no tienen el derecho de exigir que se esté conectado 24/7
Aproximadamente el 75 por ciento de la fuerza de trabajo en México padece tecnoestrés, aseguró Erika Villavicencio-Ayub, de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
La experta indicó que previo a la pandemia, hasta el 25 por ciento de los trabajadores tenía algún trastorno mental, como depresión, aunque no necesariamente requerían tratamiento psiquiátrico.
La investigadora sugirió a instituciones y empresas establecer programas de contención emocional.
Para la especialista no hay que olvidar que el empleado es un ser biopsicosocial, y cuando en su labor la fórmula se desequilibra y se le asignan jornadas y cargas más fuertes, el jefe o el dueño de la organización se siente con el derecho de exigir que esté conectado 24/7, incluidos fines de semana, obviamente se considera una cultura laboral tóxica que conlleva al estrés, y que repercute en la productividad.
“Ahí aparece el denominado tecnoestrés, derivado del uso desadaptativo de las tecnologías. Aunque depende de la situación, también podemos hablar de una tecnofatiga, cuando se está expuesto a largas horas con exceso de carga laboral”, añadió.
Villavicencio-Ayub indicó que algunos de los síntomas son compartidos con otros trastornos, aunque una de las primeras señales se manifiesta en la piel, la caída del cabello y algunas otras como la afectación del ciclo sueño-vigilia.
Una de las primeras recomendaciones de la investigadora de la FP es la urgencia de una reforma legal en materia de la Ley Federal del Trabajo, a fin de que se establezca el derecho del trabajador a desconectarse fuera de los horarios convenidos de trabajo.
“Que esa desconexión se respete por ley, porque las personas necesitamos atender otros aspectos de la vida. Como seres biopsicosociales se ha invadido el hogar por estas causas, y en la medida que la persona pueda equilibrar su vida, tener descanso y actividades y despejarse mentalmente, sacará el desgaste que tiene por esta conectividad”. NR
ES DE INTERÉS |
Estrés y depresión, principales padecimientos de jóvenes durante pandemia
#ZonaCero | El estresante oficio de paramédico
Fernanda murió de un ataque epiléptico por estrés del ITAM