Queriéndolo excluir, desde las altas esferas del poder hicieron que el líder senatorial se metiera de lleno en la carrera por la sucesión presidencial.
Dicen que Napoleón tenía un dicho: “Vísteme despacio que voy de prisa”.
Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, ha dicho que él, con toda ecuanimidad, luchará por su derecho a participar en la contienda interna de su partido por la candidatura de 2024 a la Presidencia de la República. Y en esa búsqueda tiene aliados que, pretendiendo hacerle un mal, terminan por destacarlo.
Aunque por fortuna no es “una corcholata”, ni ha sido señalado por el dedo flamígero del Ejecutivo, asegura que estará puntualísimo a la cita cuando su partido lance la convocatoria, espera que haya reglas claras y un piso parejo. Eso es lo esperable de un movimiento que tanto pregonó en el pasado las ilegalidades y las violaciones a la Constitución y a las reglas electorales.
Les guste o no les guste, les cuadre o no les cuadre, la ley electoral señala claramente los tiempos de precampaña y campaña, y los actuales no son tiempos de proselitismo, sino de trabajo.
Sin ser vituperio, Monreal se ha alabado, podríamos decir, ya que comentó que él ha caminado con dignidad a lo largo de su prolífica y diversa carrera política.
Él, dijo, trabaja con respeto, “y uno de los principios para la construcción de Morena es la libertad de expresión. La conciliación y la mesura puede generar avances en los pueblos”.
No es bueno, dijo Monreal, que se esté vulnerando la democracia.
El Legislativo lamenta asesinato de Daniel Picazo González
En un acto sin precedente, el Poder Legislativo Federal a través de la Comisión Permanente ha honrado la memoria de un joven talentoso, esforzado y esmerado, que se topó con la irracionalidad, ignorancia y violencia, los cuales acabaron por arrebatarle cruelmente la vida.
Se trata del abogado Daniel Picazo González, fruto de la cultura del esfuerzo, que gracias a su talento y capacidad se fue abriendo camino y logró hacerse de un lugar como asesor parlamentario en el grupo parlamentario del PAN en San Lázaro.
Sin embargo, a los 31 años su vida fue sesgada de tajo por una terrible e injustificada violencia en Puebla que ha causado un gran dolor en su honorable Familia, amigos y comunidad mexicana en general.
Lo sucedido a Daniel no puede quedar impune; se debe perseguir a los cabecillas que han hecho del linchamiento su modista operandi y dar un castigo ejemplar a quien se atrevió a golpear, desangrar y quemar a un joven inocente de 31 años.
Por tal razón, el Poder Legislativo Federal ha cerrado filas con su equipo de asesores y clamando justicia; exigencia a la cual nos sumamos.
Expresamos nuestras más sinceras condolencias a la Sra. Angélica González, Señora Madre de Daniel, solidarizándonos con ella y su Familia.
@jlcamachov