La moneda mexicana se fortaleció este jueves gracias al dato de la balanza comercial de septiembre. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que durante el noveno mes se alcanzó un nuevo récord en las exportaciones de 52 mil 338 millones de dólares, una cifra inédita para las ventas al exterior de nuestro país.
Asimismo, señaló que las importaciones fueron más altas que las exportaciones, pero tuvieron una caída importante mensual de 5.2%, aunque se mantuvo por arriba de lo que se vende, la brecha deficitaria se cerró un poco y le dio un impulso importante a la moneda nacional.
Según información del Banco de México, el peso sea precio 0.52%; el dólar cerró en 19.8581 unidades, y es el mejor nivel desde el 12 de agosto.
La divisa mexicana ha recibido fortaleza de indicadores económicos nacionales como el de la actividad económica que sorprendió y fue mayor a lo que se anticipaba y ahora las exportaciones que mostraron un incremento importante en un solo mes de 3.3% a un máximo histórico mensual.
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La moneda mexicana continúa mostrando músculo ante el embate del billete verde frente a casi todas las monedas del mundo. Mientras divisas como el yen japonés, el yuan chino, la libra esterlina o el euro, por mencionar solo algunas, se han depreciado a mínimos de varios años e incluso históricos, el peso mexicano se muestra resiliente.
Un análisis reciente de Moody’s Analytics prevé que el peso pueda devaluarse un 20%, ello siguiendo el patrón de las crisis económicas de 2009 y de 2020; sin embargo, las variables para México no son las mismas a las de ese entonces. Actualmente se tienen las reservas internacionales en manos de Banco, las más altas en la historia, que son el escudo financiero que amortigua una posible devaluación. En 2009, las reservas tuvieron un promedio de 78.9 mil millones de dólares, ahora, el promedio en este año es de 199.5 mil millones, 2.5 veces más que en ese entonces.
Además, otra herramienta es el constante flujo de remesas, también con sumas históricas, y una integración económica en las cadenas de valor que han aumentado las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos con montos y volúmenes inéditos, factores que le está dando un mayor poder a la moneda nacional. El peligro para el peso proviene de una recesión que se pueda prolongar en Estados Unidos ya que arrastraría a la economía mexicana y como consecuencia debilitaría a la moneda de nuestro país por una caída en las remesas y deterioro en las cadenas productivas que podrían frenarse.
Aunque no es realmente un logro del gobierno, sino un cúmulo de factores en el tiempo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha aprovechado en sus mañaneras para presumir el comportamiento actual del peso contra sexenios anteriores.
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