Médicos y medios de comunicación israelíes tomaron protagonismo este martes con su unión a las protestas por la reforma judicial impulsada por el gobierno de Benjamín Netanyahu.
Por parte de los profesionales de la salud, se hizo un llamado a huelga en el servicio público que desde las primeras horas cesó todas sus actividades, con la única excepción de las urgencias. “La mano tendida para el diálogo quedó suspendida en el aire”, señaló Zion Hagay, presidente de la Asociación Médica de Israel, al anunciar el paro.
Sus palabras fueron secundadas por Arnon Bar David, El jefe de la organización de sindicatos Histadrut, ya que amenazó con “una huelga general si fuera necesario” contra las reformas.
Mientras tanto, tres de los principales diarios publicaron sus portadas en negro, con la leyenda “Un día negro para la democracia israelí”, una frase que fue republicada en otros periódicos a lo largo del territorio.
Pero las protestas han seguido sumando nuevos sectores de la población. El Colegio de Abogados de Israel fue uno de los numerosos grupos que presentaron peticiones ante la Corte Suprema para anular la nueva legislación.
El descontento obedece a una reforma que limitará la capacidad de los jueces para anular las decisiones del gobierno que consideren “irrazonables”. Civiles y especialistas temen que de esta forma se socave la democracia al eliminar los controles y equilibrios sobre el ejecutivo.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha argumentado que los planes forman parte de “una etapa democrática necesaria”, pero las protestas y manifestaciones en los últimos días han aumentado al considerar que se trata de todo lo contrario. Los opositores acusan a Netanyahu, quien está siendo juzgado por corrupción, de querer usar esta reforma para anular posibles juicios en su contra, lo que él niega.
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