El país que se pronunció en contra de la adhesión de Finlandia y Suecia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) comienza a mostrar simpatías por Rusia. Se trata de Turquía, cuyo presidente Recep Tayyip Erdogan, dijo que reforzará la cooperación energética y económica con la exrepública.
En una visita que hizo a Rusia, Erdogan acordó con Vladímir Putin fortalecer el comercio entre sus respectivos países y cooperar en el campo de la economía y la energía. También abogaron por la implementación de medidas para fortalecer el transporte, la agricultura, la industria y las finanzas, así como el turismo.
Tras los señalamientos que recibió Ucrania este jueves por el informe de Amnistía Internacional —que detalla que el país puso en riesgo a sus ciudadanos al construir bases militares cerca de asentamientos civiles—, tanto el país invadido como Rusia redoblaron sus acusaciones de haber bombardeado una zona cercana a un reactor nuclear de la central ucraniana de Zaporiyia. Los bombardeos alcanzaron una linea de alta tension, lo que provocó la parada de uno de los reactores de la planta, lo que a su vez aumentó el riesgo de diseminación de sustancias radiactivas. Por su parte, el ejército ruso responsabilizó a los proyectiles ucranianos por los daños en la tubería de hidrógeno en la planta.
Al exterior del país, la posibilidad de negociaciones entre Rusia y Estados Unidos por el intercambio de prisioneros aumentaron, toda vez que el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú estaba dispuesto a hablar con Washington. El acuerdo podría implicar a la estadounidense Brittney Griner, condenada por tráfico de drogas y al traficante de armas ruso Viktor Bout, quien cumple una condena de 25 años.
Estos nuevos roces sin embargo, no afectaron la salida de tres nuevos barcos con granos ucranianos para su exportación, lo que da inicio a una serie de rotaciones regulares para abastecer los mercados agrícolas mundiales