Krauze Kleinbort consideró inaceptable que desde la mañanera denuncie con nombres completos a sus detractores en los medios de comunicación, declaraciones que podrían “ser malinterpretadas”
Desistió de sus deseos por ser arqueólogo a causa de su impaciencia, pero la narración oral, que es una tradición familiar tan habitual que su padre le ofrecía un relato de camino a la escuela, le abrió caminos insospechados