No fue suficiente haberse convertido en el primer expresidente estadounidense en enfrentar un proceso penal —o cuatro—; esta tarde, Donald Trump también figuró como el primer exmandatario en contar con una foto policial.
Fue durante su fichaje en la cárcel del condado de Fulton, en el estado de Georgia, que por fin tuvo lugar la toma de la famosa fotografía que ha circulado por todo el mundo. Junto a ella se tomaron otros datos como su altura (1.90 metros) y peso (98 kilos), y se le especificaron los 13 cargos estatales de conspiración para anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.
En total, el empresario estuvo dentro menos de media hora.
Pero su fichaje y puesta en libertad —gracias a una fianza de 200 mil dólares— obligaron a poner en marcha un complejo mecanismo de seguridad tanto en el edificio como en su persona. Al estar en Nueva Jersey, el republicano tuvo que trasladarse en su avión privado a Georgia, en un trayecto que tomó poco más de dos horas.
A su llegada al aeropuerto del estado, ya lo esperaba una comitiva especial, la cual lo acompañó a la prisión. Desde las últimas horas del miércoles, el edificio estuvo rodeado por un férreo perímetro de seguridad mientras una multitud de periodistas y decenas de seguidores acudían al lugar.
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Trump, quien es acusado de conspirar con otros 18 acusados para anular el resultado de las elecciones de 2020 en el estado sureño, estuvo brevemente dentro de la prisión para luego partir en una caravana hacia el aeropuerto, de regreso a Nueva Jersey.
Pero antes de eso, el político no desaprovechó la oportunidad de dirigirse a los medios. “No hice nada malo. Tenemos todo el derecho a impugnar una elección que consideramos deshonesta”, fue parte de su mensaje, en el que una vez más insistió que el proceso en su contra es “una parodia de la Justicia”.
Con los hechos ocurridos esta tarde, Trump enfrenta cuatro casos penales, dos a nivel federal, en Washington y Florida, uno en el estado de Nueva York y otro en Georgia.
Se espera que los 19 acusados regresen a la corte la semana del 5 de septiembre, presumiblemente para anunciar si se declaran culpables o no. La fiscal Willis pretende que el juicio tenga lugar en marzo de 2024.
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