https://youtu.be/56zF35L1mR0
Voluntarios indonesios empezaron a enterrar en una inmensa fosa común los cuerpos de las víctimas del sismo y el tsunami que golpearon la isla de Célebes. La catástrofe causó al menos 844 muertos y 59.000 desplazados, según un último balance de la agencia de gestión de desastres y el gobierno.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimó por su parte que 191.000 personas necesitan ayuda urgente. Las autoridades temen que el balance final sea mucho más alto, pues gran parte de la región afectada sigue siendo inaccesible.