Para evitar la quiebra de la segunda mayor siderúrgica en el país, Altos Hornos de México (AHMSA), ligada por sus accionistas a uno de los mayores robos en la historia mexicana, el gobierno federal propuso que los 200 millones de dólares que defraudaron al país sean pagados en parcialidades por el potencial comprador.
“Queremos recuperar esos 200 millones de dólares. Si (Grupo) Villacero compra Altos Hornos tiene que hacerse cargo de esa deuda, responsabilizarse y pagar esos 200 millones de dólares”, dijo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina.
Comentó que se busca proteger la economía de la región de Monclova, Coahuila (sede de la acerera), pero sobretodo mantener los empleos de la empresa. Datos de AHMSA a 2018 señalan que tenía alrededor de 18,500 personas en su nómina.
La débil situación de AHMSA, el segundo mayor productor de acero en México, no se generó con la venta en 2013 de una planta considerada como chatarra a Petróleos Mexicanos, que en el pasado sirvió para producir fertilizantes.
Sus problemas estallaron hace 20 años, cuando en mayo de 1999 la empresa se declaró en suspensión de pagos. Eso fue con una ley ya derogada que permitió alargar el juicio sin pagar un centavo de intereses a la deuda de millones de dólares.
Años después de la compra-venta de la planta chatarra donde están involucrados Emilio Lozoya, exdirector general de Pemex, ya extraditado a México de España, y el accionista de AHMSA, Alonso Ancira, también capturado en España por el fraude de la venta de esa planta al gobierno mexicano.
Desde el año pasado que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dependiente de la Secretaría de Hacienda (SHCP) que congeló las cuentas bancarias de la empresa, volvieron a surgir los problemas de liquidez de AHMSA y trascendió que desde 2019 está en negociaciones para vender a la empresa.
El mes pasado, Grupo Villacero (expropietario de la mayor siderúrgica en México) informó estaba analizando inyectar recursos a AHMSA. Si bien, no mencionó una compra, expertos del sector comentaron que nadie invertiría un dólar del tamaño de la acerera sin tener el control.
Será hasta antes de la primera quincena de septiembre, fecha límite de los 90 días que dijo Villacero tomaría para tener noticias del potencial cambio de control de AHMSA.
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