La mañana del 12 de julio de 2019, el hedor fue el primer indicio de la tragedia. Vecinos de la zona chinampera de San Gregorio Atlapulco, en la alcaldía de Xochimilco, avisaron del hallazgo de una mujer. Abandonada, con golpes en la cabeza y en estado de descomposición, fue encontrado el cuerpo de una persona de 40 años en una terracería conocida como La Tercera Torre. Sobre el crimen, agentes de la coordinación territorial Xochimilco II iniciaron la carpeta de investigación por el delito de feminicidio.
Apenas cuatro meses después del trágico descubrimiento, el 25 de noviembre del mismo año, en una vereda de esa misma demarcación, fue hallada Elizabeth, una mujer policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, quien pasó de estar en comisión en calles de la colonia Tlalpan Centro II, a ser abandonada muerta con múltiples golpes y lesiones de arma blanca en la cabeza, en un paraje de San Lorenzo la Cebada.
Estos feminicidios integraron las estadísticas que oficialmente ubicaron a la alcaldía que actualmente gobierna el morenista Juan Carlos Acosta como la de la mayor tasa de feminicidios en toda la Ciudad de México, al cierre de 2019. Al hacer la comparación con el registro de 2018, Xochimilco reflejó una variación del 100 por ciento, y pasó del lugar siete a la primera posición de la incidencia de feminicidios en la capital.
Pero el clima de violencia no fue excepcional en esa demarcación, ubicada al sureste de la CDMX. De acuerdo con el Reporte Anual de incidencia delictiva de la Ciudad de México 2019 que elaboró el Observatorio Ciudadano de Seguridad y Justicia capitalino, tan sólo en ese año, la incidencia de feminicidios aumentó en el 62% del territorio, es decir en 10 de las 16 alcaldías, alcanzando su mayor tasa histórica en el segundo del año pasado.
Con un aumento de 59% respecto a los feminicidios de 2018, el asesinato de mujeres se ubicó en la capital como el tercer delito de alto impacto que más aumentó en su incidencia. Sin embargo, la incidencia de muertes violentas resulta un síntoma recurrente de la percepción de inseguridad de los capitalinos, y así lo demuestran las cifras oficiales al indicar que la incidencia de homicidios dolosos aumentó en nueve de las 16 alcaldías, ubicando a Tláhuac, colindante con Xochimilco, en la tercera posición, con una tasa de 21 y una variación del 35.1% en comparación con los registros de 2018. Dentro del top 10 de las alcaldías con las mayores tasas de asesinatos, Xochimilco se ubicó en el noveno lugar.
Ha sido precisamente la zona sureste de la capital del país uno de los puntos más conflictivos en los últimos años en cuanto a las transformaciones y afectaciones a causa de la incidencia delictiva.
A mediados de 2018, en medio de una inconformidad generalizada a causa de los constantes episodios de violencia generados por la incidencia de robos, extorsiones y homicidios, habitantes de la franja limítrofe entre Tláhuac y Xochimilco conformaron lo que denominaron como “comités de autodefensa vecinales” para combatir la delincuencia en las colonias y comunidades.
Desde entonces, el clamor ciudadano en exigencia de mayor vigilancia y atención por parte de las autoridades para atender los problemas de inseguridad y violencia que se han vuelto en parte de la cotidianeidad de los ciudadanos se manifestó con mayor ahínco en pobladores de San Sebastián, San Juan Ixtayopan, Quiahuatla, Emiliano Zapata y Santiago Tulyehualco, quienes buscaron hacer eso con dichos grupos comunitarios.
Juan Carlos, oriundo de Tulyehualco, considerado dentro de los nueve poblados chinamperos de la región, colindante al norte con Tláhuac, consideró que la problemática en la zona ya está sobrediagnosticada: “Aquí los asaltos no bajan, y todos los delitos a los que estamos expuestos todos los días. Muchos de los problemas de inseguridad se agudizaron con la gente que viene de otros lados”, consideró.
Calidad de vida. El índice de las Ciudades más habitables 2019, elaborado por el Gabinete de Comunicación Estratégica, dentro de las 76 capitales y ciudades más pobladas del país, Xochimilco se ubicó en la posición 60 del ranking, que mide servicios calidad de vida, cohesión social y la lealtad de las personas.
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