La Cámara de Diputados cumplirá en tiempo y forma con la elección del nuevo titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), institución que al paso de los años se ha consolidado como un garante de transparencia y rendición de cuentas. Para ello, ya se ha definido una terna en la que destaca el excomisionado del entonces IFAI, Ángel Trinidad Zaldívar, quien cuenta con la capacidad, experiencia y reconocimientos necesarios para desempeñar esta encomienda. La ASF es un órgano de la Cámara de Diputados que goza de autonomía técnica y de gestión para decidir sobre su organización interna, funcionamiento y resoluciones de conformidad con los términos que disponga la ley. Su principal función es la fiscalización que será ejercida conforma a los principios de legalidad, definitividad, imparcialidad y confiabilidad. Fue creada el 30 de julio de 1999. Es así como la Cámara de Diputados se encarga de la coordinación y evaluación del desempeño de las funciones de la Auditoría, con facultades exclusivas para aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación, previo examen, discusión y, en su caso, modificación del Proyecto enviado por el Ejecutivo federal, una vez aprobadas las contribuciones que, a su juicio, deben decretarse para cubrirlo, además de señalar la retribución que corresponda a un empleo que esté establecido por la ley (art. 74, frac. IV); así como revisar la cuenta pública, a fin de conocer los resultados de la gestión financiera, comprobar si se ha ajustado a los criterios señalados por el Presupuesto y el cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas (art. 74, frac. VI). Una de las facultades exclusivas de la Cámara de Diputados prevista por el artículo 74 constitucional, es la revisión de la cuenta pública, a través de la ASF. A través de esta facultad se determinan responsabilidades a los servidores públicos de acuerdo a lo señalado por la Ley, en particular cuando existan irregularidades entre los ingresos y los egresos. Cuando se trate del incumplimiento de los objetivos de los programas presentados, la Auditoría emite recomendaciones. Es así que la Cámara de Diputados y la Auditoría juegan un papel de gran relevancia para revisar la cuenta pública y fiscalizar que el presupuesto asignado a las dependencias públicas sea correctamente ejercido. La Cámara de Diputados recibe la cuenta pública del ejercicio fiscal correspondiente a más tardar el 30 de abril del año siguiente y sólo se puede ampliar el plazo para la presentación de la cuenta pública hasta por treinta días, cuando medie solicitud del Ejecutivo suficientemente justificada a juicio de la Cámara o de la Comisión Permanente para la ampliación del plazo durante la presentación de la iniciativa de Ley de Ingresos y del Proyecto de Presupuesto de Egresos. Lo que quiere decir que cuando haya ampliación del plazo del Ejecutivo para presentar el Paquete Económico, la Auditoría Superior de la Federación tendrá hasta el 30 de mayo para presentar la cuenta pública. Una vez recibida la cuenta pública, la Cámara tendrá hasta el 31 de octubre del año siguiente al de su presentación para enviar su revisión, ello sin menoscabo que la Auditoría Superior de la Federación continúe con el trámite de las observaciones a que se refiere el artículo 79 constitucional. A partir de la reforma en materia anticorrupción publicada el 27 de mayo de 2015, se introdujeron nuevos mecanismos de control, llevados a cabo por la ASF, principalmente en lo que se refiere a acortar los plazos para iniciar los procesos de fiscalización, en cuyo caso podrá ser a partir del primer día hábil del ejercicio fiscal siguiente. Podrá fiscalizar directamente los recursos federales que se administren o ejerzan en los Estados, los municipios, el Distrito Federal y las delegaciones; también se podrán fiscalizar los recursos federales que se destinen y ejerzan por cualquier entidad, persona física o moral, pública y privada, y los transferidos a fideicomisos, fondos y mandatos, públicos y privados, en los términos de la Constitución y las leyes. La ASF puede ejercer la fiscalización en tiempo real o de años anteriores, eliminándose los añejos principios de anualidad y posterioridad. Asimismo, se puede solicitar información a las dependencias de la Administración Pública del ejercicio en curso, abriendo la posibilidad de monitorear las inconsistencias que existan en el ejercicio del gasto público. Evidentemente, se trata de un órgano de la máxima importancia. De ahí que las y los diputados federales se encuentren analizando el perfil de los tres candidatos que han superado las pruebas de entrevista y se enfilen a la recta definitoria. Al respecto, el maestro en Administración y Gobierno con Mención Honorífica por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, licenciado en Derecho por la UNAM y con especialidad en Finanzas Públicas por la propia UNAM, Ángel Trinidad Zaldívar, se coloca como el más fuerte aspirante. Ello porque durante su encomienda como comisionado del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, se destacó por su capacidad, sensibilidad y talento para consolidar a este Instituto. En su hoja de servicio figura haberse desempeñado como secretario ejecutivo del IFAI, coordinador de Enlace Interinstitucional de la Presidencia de la República; delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en los Estados de Puebla y Morelos; director de Administración de LICONSA; profesor de Teoría General del Estado; y autor de obras como “Descentralización, una Asignatura Pendiente”; “Breviario para la Reflexión” y “La Transparencia y el acceso a la información como política pública y su impacto en la sociedad y el gobierno”. Ha sido conferencista y ponente en diversos foros nacionales e internacionales de diversas organizaciones como la OEA y Transparencia Internacional. Así las cosas, será a más tardar cuando el 14 de diciembre la Cámara de Diputados defina al nuevo titular de la ASF. Al tiempo.
@jlcamachov