Ministros de culto, terapeutas, consejeros y actores religiosos que practican cotidianamente las terapias de conversión se sienten casi sometidos a proceso toda vez que el Senado aprobó sancionar y prohibir -a nivel nacional- los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), pues los legisladores establecieron penas de hasta 2 años de prisión y más de 200 mil pesos de multa a los “sanadores de la homosexualidad”.
El Senado estableció que quien realice, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona, deberá enfrentar las consecuencias penales y administrativas, pues estarían en riesgo también de perder su cédula profesional o su registro como líder religioso.
Pastores, sacerdotes y otros actores religiosos hicieron de las ministraciones o sesiones curativas para sanar la homosexualidad una entrada económica extra, creando oficinas y centros especializados para atender a las personas de la comunidad LGBTQ que llegaran en busca de ayuda espiritual, pues fueron los mismos líderes religiosos quienes le hicieron creer que con ejercicios espirituales y el pago de cuotas serían sanados de esa enfermedad llamada homosexualidad.
En la CDMX estas terapías se consideraron un delito desde julio del 2020; y a lo largo de este sexenio se fueron sumando otras entidades que modificaron sus códigos penales para sancionar los ECOSIG: Edomex, Baja California Sur, Zacatecas, Yucatán, Colima, Tlaxcala, Jalisco, Baja California, Puebla, Hidalgo, Sonora y Nuevo León. Los demás deberán modificar sus leyes locales para sancionar esto que ya es un delito en todo el país, a partir de que se haga oficialmente público.
Por lo pronto, la sanción aumentará al doble cuando estas prácticas sean en contra de menores de edad o personas con discapacidad. Aunque para tal efecto será necesario presentar una denuncia de hechos e iniciar la investigación. Con esto no se pone fin al trabajo de charlatanería que llevan a cabo aquellos ministros de culto que cobran por echar fuera el demonio de la homosexualidad, pero sí estarán advertidos de que si continúan mintiendo a sus pacientes (clientes incautos) podrían ir a predicar a la cárcel y no en calidad de pastores, sino de residentes.
PALABRA DE HONOR: el candidato del PRI, PAN y PRD a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Santiago Taboada Cortina, fue aplaudido por un grupo de pastores evangélicos, con quienes se reunió ayer en un desayuno. Contrario a Clara Brugada Molina, no los dejó plantados y les habló de valores, familia y cultura de la vida. Los líderes cristianos -desde el púlpito y otras trincheras- ya están haciendo proselitismo a su favor de manera abierta. Y es que siguen viendo en la candidata morenista una discrepancia entre sus propuestas y los valores bíblicos, según dicen los “ProVida”.