Como es costumbre, la sociedad despierta este día con una noticia que ocupa las ocho columnas de los periódicos y que concita los comentarios en la radio y la televisión, teniendo como protagonistas a las y los diputados federales; sí, esos servidores públicos que con toda anticipación y responsabilidad han aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2018.
Valiéndose de todas las herramientas de la negociación y del acuerdo, la mayoría parlamentaria en el Palacio Legislativo de San Lázaro envía un mensaje de certidumbre y confianza en México.
Privilegiando a los sectores más vulnerables, el gobierno en su totalidad contará con los recursos públicos necesarios para su funcionamiento y atención.
Muchos comentarios se hicieron en la máxima tribuna del país, fiel reflejo de la pluralidad y respeto a la libertad de expresión, pero la constante fue un tácito reconocimiento a las difíciles circunstancias por las que atraviesa el país derivado del contexto externo, pero encontrando fuertes pilares de sostén y potencia en el interior, en el mercado interno.
Y es que no es para menos. La inversión no ha dejado de llegar a México y la creación de empleos formales ha superado los tres millones, en una clara muestra de la solidez mexicana y de su férrea voluntad por salir adelante a pesar de Trump y de los peligros que enfrenta nuestro país.
Con seis días de anticipación al límite constitucional y cincuenta y dos antes de que termine el año, las y los diputados cumplen con su labor.
@jlcamachov