El próximo lunes el Senado de la República discutirá en sesión extraordinaria temas de gran relevancia para el presente y futuro del país. De uno de ellos depende la supervivencia del Estado mismo.
Países como Italia, Colombia y República de Irlanda no podrían haber salido victoriosos en la imposición de la ley y debilitamiento del crimen sin una eficaz ley que permitiera la oportuna extinción de dominio de los bienes adquiridos con recursos ilícitos.
En el caso mexicano contamos con una ley, pero ha teñido insuficiencias que han permitido que las autoridades la apliquen a gusto y los delincuentes encuentren los huecos para burlarla.
Por ello, el senador Ricardo Monreal Ávila ha propuesto una nueva ley, una más apegada a la realidad mexicana.
Mientras no toquemos los pilares del financiamiento del crimen organizado, de la delincuencia organizada y de los ilícitos cometidos por servidores públicos, nuestro país no estará actuando con eficacia en el combate a estos delitos. Y ello lo sabe perfectamente el zacatecano.
De ahí que en el Senado de la República se conjuguen las intenciones, los buenos oficios y las leyes para tocar, pegarle a la columna económica y financiera de la delincuencia organizada y así poder generar confianza y eficacia en la persecución de los delitos.
Ricardo Monreal Ávila es claro y preciso al señalar que la extinción de dominio es una exigencia de la población, de la sociedad con respecto a los recursos financieros y materiales de quienes delinquen y viven una vida de lujos e impunidad.
Por ello, es de destacar que con la participación de los distintos grupos parlamentarios, el Senado vaya con todo por las leyes que hacen falta para dar certeza jurídica a la ciudadanía y castigo a quienes, por ley, les haga falta enmendarse.
Una de estas leyes, es precisamente la extinción de dominio, la cual ha sido concebida como una consecuencia patrimonial de actividades ilícitas o que deterioran gravemente la moral social, consistente en la declaración de titularidad a favor del Estado de los bienes, por sentencia, sin contraprestación ni compensación de naturaleza alguna para el afectado.
La importancia de la extinción de dominio radica en que es un instrumento esencial para la ejecución de las estrategias contra el crimen organizado, ya que cumple un papel fundamental en la desarticulación de organizaciones y redes criminales, además de detener los efectos que genera el flujo de recursos ilícitos en la sociedad.
Así es como la Ley Nacional de Extinción de Dominio se vuelve fundamental, porque regula todo el proceso para el aseguramiento de bienes y para el destino, administración de estos y que son motivo de delitos distintos; desde delincuencia organizada hasta delitos cometidos por servidores públicos en materia de enriquecimiento ilícito, peculado o cualquier otro.
¿Y el gabinete?
Es la pregunta que más de un mexicano se realiza a diario ante la ausencia de información y actuación del equipo de primera línea del Poder Ejecutivo Federal.
Con honrosas excepciones como Olga Sánchez Cordero y Marcelo Ebrard Casaubón, el resto del gabinete brilla… pero por su ausencia.
De ahí que lo declarado por Ricardo Monreal haya sido bien aceptado por la población.
@jlcamachov