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Aunque prometió en campaña que la Constitución no la modificaría en lo inmediato, en realidad Andrés Manuel López Obrador se convirtió ya en el Presidente que más artículos reformó en su primer año de gestión en comparación a los últimos tres sexenios.
Aunque sólo publicó siete decretos, menos que sus antecesores, incluyó un mayor número de artículos modificados. Enrique Peña Nieto publicó nueve, pero sólo modificó 15 artículos; Felipe Calderón 11, renovando 21 artículos, y Vicente Fox un decreto que incluyó reformas a cinco artículos constitucionales.
El andamiaje jurídico que, de la mano del Congreso, renovó Andrés Manuel López Obrador en su primer año de gobierno se concentró en materia de seguridad y en menor nivel en el sector social, especialmente lo educativo, indígena y paridad de género.
En cambio Peña Nieto se concentró en reformas estructurales en sectores estratégicos de la economía, del ámbito social y electoral. Mientras que Calderón hizo ajustes electorales, de seguridad y para la no discriminación. La única reforma de Vicente Fox fue para tratar de destrabar el conflicto con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, al reconocer los derechos de los pueblos indígenas.
Pero lo que ha hecho hasta ahora López Obrador es insuficiente y hasta contradictorio con la agenda que el mismo Presidente había definido. “En términos generales me parece que hay un déficit en cuáles son las políticas que estructuran estas reformas constitucionales y hay, en buena medida, contradicciones internas; puede no haber muy buena instrumentación y esto puede generar problemas que no necesariamente nos lleven a mejores soluciones”, aseveró José Roldán Xopa, doctor en Derecho y profesor investigador de la División de Administración Pública del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
239 decretos han reformado a la Constitución desde su promulgación en 1917, siete de ellos son de AMLO.
El tema que más causa controversia es la participación de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad: “A mí me parece que es una reforma muy contrastante con el ofrecimiento que López Obrador presentó en campaña, y que fue en el sentido de limitar la participación de las Fuerzas Armadas y de establecer la actuación de un cuerpo civil que tuviese una responsabilidad mayor en seguridad pública y que pudiese mejorar la respuesta del Estado”, sostuvo Roldán Xopa.
Hasta ahora estos cambios normativos no han mostrado su eficacia. Por ejemplo, comentó el especialista, refiriéndose a la iniciativa con la que se reformaron 13 artículos de la Constitución para la conformación de la Guardia Nacional, “como quedó la reforma constitucional y como se reglamentó en las leyes que la desarrollan me parece que tiene una implicación en lo que llamamos el Culiacanazo (la detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán el 17 de octubre) en donde lo que vimos es una gran incertidumbre en la capacidad
de reacción o de respuesta y la duda de quién tiene el mando realmente en la Guardia Nacional porque pudiera ser que hay una disputa y una incertidumbre entre la SSP y la Secretaría de la Defensa Nacional en el mando y en quién tiene a su cargo la responsabilidad en la conducción de la Guardia Nacional. El culiacanazo es una expresión de eso…”, aseguró Roldán Xopa.
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