Por lo menos cinco personas murieron el domingo cuando una mujer suicida detonó los explosivos que llevaba en medio de un servicio religioso evangélico en el noreste de Nigeria, dijeron testigos.
El ataque fue atribuido al grupo extremista islámico Boko Haram que ha matado a unas 200 personas en la última semana.
Casi cien hombres y niños que oraban en una mezquita fueron muertos a tiros el miércoles.
El viernes, los militares dijeron que seis mujeres suicidas provocaron explosiones que mataron a veintenas de personas, incluso un soldado, en el pueblo de Zabamari Muna en las afueras de Maiduguri, la mayor ciudad en el nordeste de Nigeria y el lugar donde nació el grupo extremista.