GABRIELA RIVERA | @gAbS_07
Los casos de chikungunya en Guerrero pasaron de dos a 495 casos confirmados en tan sólo cuatro meses, cifra que lo ubica como la entidad con más personas infectadas.
De acuerdo con el boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud, los dos primeros casos se registraron entre el 11 y 17 de enero, de los cuales uno era mujer y el otro un hombre.
Para finales de febrero, los casos habían llegado a 126, de los cuales la mayoría eran hombres. Y al 25 de abril, la dependencia de salud contabilizaron 495 pacientes confirmados con la enfermedad.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud anunció que ya implementó un operativo en coordinación con su homóloga estatal para prevenir y combatir el vector. “El propósito es intensificar las acciones de promoción de la salud, prevención y control del vector para controlar la transmisión de estas enfermedades y así mitigar el impacto en la población”, dijo la dependencia en un comunicado.
Las acciones implementadas por ambas incluyen actividades de promoción de la salud, fumigación terrestre y aérea, la aplicación de larvicidas en depósitos de agua útiles y la aplicación de insecticidas de acción residual en el interior de las viviendas. Sin embargo, los trabajos de prevención se están realizando en todo el país. A nivel nacional hay 905 casos en Guerrero, Chihuahua, Oaxaca y Chiapas. La enfermedad por virus de Chikungunya no cuenta con un vacuna para prevenir la infección ni un tratamiento específico, sólo se puede atender los malestares en que lo la fiebre cede. Los síntomas son fiebre, dolores severos en las articulaciones, dolor de cabeza, dolores musculares, náusea, fatiga y erupciones cutáneas.
Aunque el virus se transmite por el mismo mosquito que contagia el dengue, la principal diferencia radica en la afectación severa a las articulaciones.
La enfermedad puede presentarse entre tres y siete días posteriores a la picadura del mosquito, y tiene una duración de entre dos y 12 días. Por ello, ante la presencia de estos síntomas, se exhorta a la población a que no se automedique y acuda a las unidades de salud a recibir la atención médica correspondiente.