CNTE gana: negociará ya con SEP

GABRIELA RIVERA | @gAbs_07

En los siguientes días, la Secretaría de Gobernación (Segob) sentará a los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a una mesa de trabajo para discutir el modelo educativo que construyó la disidencia magisterial. Éste es uno de los 11 compromisos que el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, firmó en la minuta de la reunión que sostuvo el funcionario con la Comisión Nacional Única Negociadora de la CNTE el miércoles pasado y de la cual EJE CENTRAL tiene una copia. LEER MÁS | En Guerrero la CETET toma estaciones de radio; llama a habitantes a no votar el domingo OEA exige a CNTE a evitar boicot electoral Saquea Sección 22 oficinas del PRI en Oaxaca En el planteamiento cinco, la Coordinadora demandó que el nuevo modelo educativo se construya a partir de su documento “Hacia la educación que necesitamos los mexicanos”, los foros nacionales y las experiencias de los trabajadores. El subsecretario respondió: “la Secretaría de Gobernación establecerá los conductos correspondientes ante la Secretaría de Educación Pública a fin de establecer mesas de trabajo que iniciarán a partir del mes de junio del presente año, para la valoración de la propuesta pedagogía construida por los trabajadores de la educación dirigida a la construcción del nuevo modelo educativo”. Con este compromiso, los docentes de la disidencia buscarán ingerir en la creación del nuevo modelo educativo de educación preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y educación normal, elaborados por el secretario de Educación, Emilio Chuayffet durante 2014 a través de foros y encuentros con docentes, académicos y otros actores del sector educativo. Estos modelos se implementarán a partir de 2016 en todos los planteles del país, como parte de la segunda parte de implementación de la reforma educativa, según refirió Chuayffet. Sin embargo, el secretario se ha negado a sentarse a la mesa con la disidencia magisterial, argumentando que la relación es con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, quien tiene la toma de nota y el reconocimiento del gobierno federal. En enero pasado, Miranda Nava señaló que la dependencia tiene la obligación de atender las demandas de este grupo, al ser ellos responsables de la gobernabilidad del país. Por ello, se han sentado en innumerables ocasiones, a fin de lograr acuerdos a sus demandas. En la minuta, firmada únicamente por Miranda Nava, el gobierno da respuesta a los 11 puntos del pliego petitorio que los docentes le entregaron el 15 de mayo pasado. Desde el lunes pasado, la Comisión Negociadora retomó las mesas de diálogo para dar solución a cada una de las demandas. Sin embargo, ese día, el subsecretario los despachó en 15 minutos: al ingresar al salón, Miranda Nava entregó una minuta firmada con las respuestas, que dejó mudos y en shock a los 25 miembros de la comisión. La dirigencia declaró nulo este documento y regresó el miércoles pasado a una nueva mesa, que duró 13 horas y en la cual se les dio respuesta a cada una de las demandas. Contrario al documento que les entregaron el lunes, el de este miércoles fue redactado por ambas partes, se imprimió en hojas membretadas de la Segob y se entregó a los dirigentes al final de la reunión, que concluyó alrededor de las 4 de la mañana de este jueves. Al abandonar la Segob, alrededor de las 4 de la mañana, Rubén Núñez anunció a los profesores que acampan en el Monumento a la Revolución que ésta había sido una “negociación inédita” y los acuerdos eran suficientes como para someterlos a la votación de las bases magisteriales. El jueves por la tarde, las secciones sindicales convocaron a las asambleas estatales, para presentarles el documento y votar los acuerdos. No obstante, la minuta se resguardó desde el primer momento y sólo se hizo pública a las bases hasta después del mediodía.

SE LES OLVIDA LA EVALUACIÓN

En el punto 2 de la minuta, el gobierno federal se comprometió a respetar sus derechos laborales, logros políticos y económicos –como todas las prestaciones, 45 días de aguinaldo extra y bonos– y sindicales, “garantizando su derecho a la permanencia en el empleo, como factor fundamental en la estabilidad laboral”.

Ni en ese o en otro punto mencionan la cancelación de la evaluación, que era la principal demanda de la Coordinadora en los últimos días y que fue la bandera de las movilizaciones de los docentes a lo largo de esta semana. Apenas la semana pasada, Juan José Ortega, secretario general de la sección 18 en Michoacán anunció que no volverían a la Segob mientras no se suspendiera el calendario de las evaluaciones docentes. El viernes 29 de mayo, la SEP anunció la suspensión indefinida de la evaluación, lo que la CNTE calificó como un triunfo. Sin embargo, a la hora de las negociaciones olvidaron exigir una garantía. La única promesa fue que la Secretaría de Gobernación recogerá la disposición de los integrantes de la CNTE para participar en la construcción de un proceso integral de evaluación, que contemple la participación de la comunidad escolar y en la que se tome en cuenta el contexto de los maestros y los alumnos. Otra demanda que recurrente la asignación automática de las plazas docentes a los egresados de las normales públicas. En este punto, sólo se garantizó el diagnóstico y fortalecimiento de la educación normal, así como la aplicación de recursos humanos y económicos, pero nunca se menciona la asignación de plazas sin realizar el concurso de oposición para el ingreso, que establece la ley. En cuanto al resto de las demandas, el compromiso es mantener la relación bilateral entre la CNTE y las dependencias federales, a garantizar la estabilidad de los trabajadores de la educación y regularizar la situación de los interinos y rezagados; así como respetar las elecciones y los procesos interiores del sindicato.