Educación restringida

14 de Mayo de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

Educación restringida

La mayor herencia de una familia pobre, la mayoría de la población, o de una con escasos recursos, aun cuando sean superiores a los que identifican a quienes viven debajo de la línea de la pobreza, es la educación.

Centenas de veces hemos escuchado en diversos espacios sociales la afirmación, especialmente de las madres de familia “lo mejor que puedo dejarle a mi hija es la educación”. Acerca de la validez de asociar la educación formal con el éxito puede abrirse un debate. Por lo pronto el prejuicio es percibido como verdad.

Por ejemplo, cuando los jóvenes de quince o más años intentan ingresar a la educación media superior y esperan ansiosos por la salida de sus hijos de los sitios donde se realiza el examen para las escuelas públicas, hay expectativa, congregación familiar, paciencia, emoción y aplauso conforme salen los primeros aspirantes a la preparatoria.

Una promesa fundamental, de los gobiernos del siglo XX y el actual, ha sido en México asociar la educación con el avance en la movilidad social de quiénes se benefician de ella.

La educación formal, la permanente, la sustentable, la que permite acceder al empleo formal, la que posibilita la supervivencia económica y trascenderla para acceder a la cultura y al rediseño de una vida distinta y eventualmente superior a la heredada pueden mover voluntades cuyo esfuerzo conmueva.

Por ello es una inquietud explicable y atendible la expresada ante el titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño, a quien le solicitaron invertir en el mantenimiento de todas las escuelas de la Ciudad, “no sólo en las del Centro”.

El mantenimiento a muchas escuelas es aun dependiente del dinero de los padres. La esperanza de educación está asociada con la expectativa de una escuela ordenada, limpia, con buenos maestros, que tenga la duración ideal diaria y anual para ser útil a la formación de los hijos, educación física y atención a los alumnos con alguna discapacidad y de ser posible… que tengan un comedor.

El conjunto de ello escasea.

A esa escasez se agrega lo que el titular de la SEP indicó ayer a los niños: que el bajo precio del petróleo originará este año una reducción al presupuesto educativo. , “Desafortunadamente, por razones ajenas al País, que tienen que ver con el precio del petróleo, que es un componente muy importante en el presupuesto, pues de manera inevitable este año será un año difícil.


“Yo aquí no vengo ni quiero tampoco engañar a nadie. La situación, efectivamente, económica no es sencilla. Este año no va a ser sencillo, pero créanme que, en la medida de las posibilidades, haremos el mayor esfuerzo”, advirtió.


Otra lección para el futuro inmediato: las insuficiencias ahora se profundizarán.


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