NUEVA YORK, EU. Una gigantesca investigación judicial en Estados Unidos halló evidencia en contra más de 300 curas que abusaron de más de mil víctimas menores de edad durante décadas, todo ello encubierto por la Iglesia católica del estado de Pensilvania. Los reportes del descubrimiento de los cientos de curas pederastas fue presentado por el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro.
2 años de investigación, un gran jurado, cientos de sacerdotes pederastas y miles de niños que llevan la carga como sobrevivientes. Durante demasiado tiempo, la Iglesia católica ha protegido a pedófilos, empujando a sus víctimas hacia las sombras. Ya no. Hoy, publicamos la verdad.” declaró Shapiro
A pesar de que esta investigación es considerada la más exhaustiva hecha a la Iglesia católica estadounidense, y provocó la inculpación de dos curas, la mayoría de los crímenes ocurrió hace tanto tiempo que los delitos han precsrito y muchos abusadores han muerto. Los investigadores revisaron más de medio millón de documentos de las diócesis de Pensilvania y creen que “el número real” de niños abusados “está en los miles”, si se incluyen los casos de aquellos que tuvieron miedo en denunciar o cuyos archivos se perdieron.
La mayoría de las víctimas eran niños, pero también hubo niñas. Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía”, señala el informe de mil 400 páginas.
“Algunos fueron forzados a masturbar a sus atacantes, o fueron manoseados por ellos y otros más fueron violados”, pero en todos los casos hubo jerarcas eclesiásticos involucrados, “que prefirieron proteger a los abusadores y a su institución por encima de todo”, apuntó el documento redactado por el jurado. Entre los casos más estremecedores que da cuenta la investigación están el de un cura violó a una niña de siete años en un hospital luego de que fue operada para extirparle las amígdalas, y el de un niño que tomó un vaso de jugo y se despertó hasta el día siguiente, con sangrado rectal y sin memoria de lo ocurrido.
Justicia
“Para muchas víctimas este informe del jurado hace justicia”, dijo el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, al resumir los hallazgos. La investigación, que se extendió durante 24 meses, reveló un “encubrimiento sistemático” de los abusos por parte de funcionarios de la Iglesia en Pensilvania y el Vaticano. El informe también menciona a dos curas que a raíz de la investigación han sido inculpados: uno enfrenta cargos por eyacular en la boca de una menor de siete años y el otro por agredir sexualmente a dos niños durante años, hasta 2010.
Estamos realmente frustrados por todos los crímenes que no serán castigados ni compensados. Este informe es nuestro único recurso. Tanto a los depredadores sexuales como a aquellos que los encubrieron, vamos a llamarlos por sus nombres y describiremos lo que hicieron”.
El gran jurado de Pensilvania propone varias medidas, como reformar la ley para alargar el plazo de prescripción de los delitos de abuso sexual contra menores, dar más tiempo a las víctimas para presentar demandas civiles y endurecer la legislación que obliga a reportar los abusos.
Los sacerdotes estaban violando a niños y niñas, y los supuestos hombres de Dios que eran responsables de ellos no solo no hicieron nada sino que lo escondieron todo. Durante décadas”, denuncia el informe.
Entre 5 mil 700 y 10 mil sacerdotes católicos han sido denunciados por acoso sexual en Estados Unidos, pero menos de mil han sido juzgados, condenados y sentenciados por sus crímenes, según la Organización No Gubernamental (ONG) Bishop Accountability. Desde el estallido de la crisis por denuncias de pedofilia, la Iglesia católica estadounidense ha gastado más de 3 mil millones de dólares para llegar a acuerdos con las víctimas, según esta ONG. Bishop Accountability identificó acuerdos con 5 mil 679 supuestas víctimas, un tercio de las 15 mil 235 denuncias que los obispos dicen haber recibido hasta 2009. Una estimación hecha por esa misma ONG sugiere que en el país hay 100 mil víctimas. La cifra de 300 curas depredadores sexuales detallada en el informe de este martes supera con creces la de 150 a 250 sacerdotes abusadores identificados desde 2002 en Boston, Massachusetts. NR