MARÍA IDALIA GÓMEZ | @Gosimai
En lo que significa un primer intento por frenar el proceso de extradición de Abigael González Valencia, “El Cuini”, uno de los principales líderes del Cártel de Jalisco Nueva Generación, sus abogados defensores tramitan un amparo a favor de su cliente.
Los litigantes obtuvieron, desde hace dos semanas, la suspensión definitiva dentro del juicio de amparo que iniciaron el pasado 14 de abril y, en el que deberán demostrar que existen violaciones a los derechos de su cliente, ya sea en su captura, consignación o en la orden de aprehensión tirada en su contra, y de no hacerlo el amparo será desechado.
Mientras tanto, el proceso de extradición a Estados Unidos continua ante el juez Décimo Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, quien giró la orden de captura desde el 25 de marzo y unos días más tarde, después de cumplir un arraigo por 40 días, fue consignado.
Al tratarse de imputaciones graves como delitos contra la salud en diferentes modalidades y lavado de dinero, el amparo no puede detener el juicio, el cual deberá concluir, en un trámite normal, a principios del próximo año.
El caso de González Valencia se ha mantenido, por parte del gobierno mexicano en un muy bajo perfil, a pesar de que “El Cuini” es identificado por el gobierno estadounidense como uno de loa líderes más poderosos del narcotráfico, con vínculos en Latinoamérica y Europa, y con una gran capacidad financiera, similar a la de capos como Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, o Ismael Zamabada García, “ El Mayo”.
Desde su captura el 28 de febrero pasado, producto de una investigación de la Marina y con información de Estados Unidos, se llevó a cabo una operación quirúrgica en Puerto Vallarta, sorpresiva y sin disparos, que ni siquiera generó la reacción del Cártel, como ocurrió el viernes pasado, cuando lograron bloquear, en una acción sin precedentes, arterias esenciales que unen cinco estados del país y generar caos durante por lo menos durante nueve horas.
DETENCIÓN SILENCIOSA
“El Cuini” no fue presentado a los medios de comunicación y solo se registró su captura en un boletín difundido al día siguiente por la Secretaría de Marina. La Procuraduría General de la República (PGR) no dio a conocer del arraigo al que fue sometido ni de su consignación, que ocurrió hace 25 días, al penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el estado de México.
Apenas ayer, la procuradora Araceli Gómez, informó de que únicamente se le había iniciado proceso por la solicitud de extradición que formalizó Estados Unidos.
Aunque la titular de la PGR no lo mencionó, se dejó abierta una averiguación previa contra González Valencia por delitos contra la salud, lavado de dinero y delincuencia organizada, que apenas está en integración, porque no se contaba a con información ni mucho menos expedientes integrados en México contra “El Cuini”, pero también la estrategia fue darle prioridad a la extradición y enviarlo a Estados Unidos.
Aunque se debe seguir un proceso normal para la extradición, en el cual el juez defina si existen elementos suficientes en su contra, los abogados de González Valencia dieron su primer paso en su estrategia de defensa y presentaron un amparo cuestionando la constitucionalidad del procedimiento de captura y del juicio.
La jueza Novena de Distrito en Amparo Penal del Distrito Federal, María Catalina de la Rosa, otorgó primero la suspensión provisional y hace dos semanas la definitiva, dentro expediente de amparo 341/2015, contra la orden de detención provisional con fines de extradición y su ejecución.
De no comprobarse la violación de derechos de “El Cuini”, se desechará el amparo y en caso de que exista alguna violación se deberá emitir nuevamente la orden o subsanar las deficiencias del caso.
Los juicios de extradición llevan entre 9 y 18 meses o más dependiendo los diferentes recursos que la defensa interponga.
En caso de ser extraditado, González Valencia deberá enfrentar acusaciones en la Corte Federal de Distrito de Columbia, en Washington, por liderar una empresa criminal dedicada al narcotráfico.
“El Cuini” es cuñado y socio de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, quien encabeza la parte militar del Cártel de Jalisco Nueva Generación y es identificado como el responsable de las emboscadas a fuerzas federales y estatales, así como en los bloqueos en el Bajío y Occidente, además de diseñar la estrategia de defensa y recuperación de territorio en Veracruz, Michoacán y Guerrero contra Los Zetas y Los Caballeros Templarios, respectivamente.