'Minipartidos' le cuestan a los mexicanos más de 2 mmdp

14 de Mayo de 2024

‘Minipartidos’ le cuestan a los mexicanos más de 2 mmdp

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Foto: Especial

En los últimos 27 años 14 partidos de todas las corrientes se han llevado millones del erario público y liquidarlos lleva 3 años

En los últimos 27 años el país ha visto pasar 14 partidos políticos sin pena ni gloria por la escena electoral, todos ellos operan con financiamiento público. Han costado a los contribuyentes más de 2 mil 266 millones de pesos, según da cuenta un reportaje realizado por El Universal.

Con militancia exigua, escasa votación y sólo alguno que otro con ideología y propuestas. El grueso de esos partidos desaparecieron del mapa sin rendir cuentas, y el patrimonio adquirido con recursos públicos fue un botín para sus dirigentes.

En todo el país se calcula que se han creado y desaparecido un centenar de partidos a nivel local, pero son 13 las fuerzas políticas nacionales ya desaparecidas y una aún en proceso de liquidación: el Partido Humanista (PH), por no haber alcanzado el 3% de votos en las elecciones federales de 2015.

El proceso de liquidación de un partido político lleva tres años, y aunque el PH tuvo vida sólo dos, recibió 138.3 millones de pesos. En él se ha liquidado a casi 500 trabajadores, pero hay decenas que promovieron juicios, además de demandas penales en siete estados por falta de pago a presuntos acreedores.

Sin embargo, antes de que se regulara la extinción de un partido político, éstos desaparecían sin mayor trámite y todos los recursos financieros y bienes muebles e inmuebles se quedaban en manos de sus dirigentes como un patrimonio personal, salvo muy contadas excepciones.

Los partidos con recursos inagotables

Los primeros partidos que surgieron en la década de los 80 y 90, algunos liderados por “luchadores” sociales, campesinos y obreros vieron en los partidos una fuente inagotable de recursos monetarios.

Ejemplo de ello es el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN) que nació en 1985 y se extinguió en 2002. Aunque se desconoce el monto de recursos totales que recibió, sólo de 1992 a 1997, sus dirigentes manejaron alrededor de 93.6 millones de pesos.

La cifra, aparentemente reducida, en realidad sería de escándalo si se considera que en 1993 entró en vigor el “nuevo peso” que eliminó tres ceros, por lo que en 1992 el llamado “partido del ferrocarril” contó en realidad con 5 mil millones de “viejos pesos”; en 1993 le tocaron ya, en nuevos pesos, cerca de 10.2 millones.

En aquellos años la fiscalización era prácticamente inexistente y sólo se revisaban registros contables y la comprobación de gastos en “actividades específicas” (tareas editoriales, de investigación), con el fin de reembolsar a los partidos una parte de los recursos gastados.

Por ello, con recursos partidistas y actividad “social”, pues sus líderes fueron señalados de invadir predios, por ejemplo, se hicieron de costosas propiedades en la colonia Condesa de la Ciudad de México, que no fueron reintegradas al patrimonio público, pues no había nada estipulado en la ley para que devolvieran los bienes adquiridos con dinero del partido.

Así salieron de la escena partidista los partidos Revolucionario de los Trabajadores (PRT) del que apenas se sabe que recibió 5 millones de pesos (disuelto en 1989); el Demócrata Mexicano (PDM) que recibió 29,3 millones de pesos sólo en 1991, y de 1994 a 1997. El Partido Popular Socialista contó con 38,5 millones de pesos, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) obtuvo 82 millones de pesos.

Más actuales son el Partido Centro Democrático (PCD) que tuvo 64,7 millones; el Sociedad Nacionalista (PSN) que se embolsó 451 millones de pesos; Alianza Social, con (PAS) 443,6 millones, y Democracia Social (PDS) con 64,5 millones de pesos. El Partido Liberal (PL), con 97,7 millones; México Posible (PMP), con 97 millones; Fuerza Ciudadana (PFC), con 95 millones, y Alternativa Socialdemócrata (PASC) con 565,6 millones de pesos.

Muchos partidos, pocos votos

En 2000, en que hubo votación para renovar al presidente de la nación, por ejemplo, el Partido Democracia Social (PPS) contó con 54,5 millones de pesos entre financiamiento ordinario, de campaña, y por tareas específicas, pero apenas obtuvo 1.57 % de los votos a nivel presidencial.

El PARM tuvo recursos por 53,5 millones de pesos y alcanzó 0.42% de los votos (157 mil). El Partido Centro Democrático (PCD) obtuvo más votos, 0.55 % (208 mil) y 54,7 millones de pesos en total ese año.

Una elección presidencial antes, en 1994, el PARM rayó apenas 0.55 % de la votación, pero tuvo 4.94 % del recurso público de los partidos para campañas. El total de su financiamiento por todos los conceptos, “para el desarrollo”, para actividades generales, específicas, y una “subrogación del Estado” para que los legisladores que integraban cada partido aportaran para el sostenimiento de sus partidos, accedió a 9,9 millones de pesos.

Ese año, 1994, el PPS tuvo 0.47 % de los votos y le fueron otorgados 9,1 millones de pesos, el PFCRN alcanzó 0.85 % de votos y su bolsa total de financiamiento fue de 15,1 millones de pesos, en tanto que el PDM apenas tuvo 0.28% de los votos pero aún así gozó con el financiamiento de 6,3 millones de pesos.

El Partido Fuerza Ciudadana (PFC) obtuvo el registro legal como partido político en 2002, su dirigente fue Jorge Alcocer Villanueva. En 2003 participó también en la elección federal para renovar la Cámara de Diputados, en la cual no alcanzó el mínimo de votos durante los comicios y desapareció. Durante sus actividades el partido recibió para su financiamiento más de 95 millones de pesos.

El Frente Cardenista surgió en 1987, su líder fue Rafael Aguilar Talamantes, en 1988 se sumó al Frente Democrático Nacional (FDN) que impulsó la candidatura a la presidencia de Cuauhtémoc Cárdenas. Dirigentes nacionales del partido manejaron, entre 1992 y 1997, alrededor de 93.6 millones de pesos como presupuesto público. Cerró sus puertas en 2002.

El Partido del Centro Democrático funcionó de 1999 a 2000 y fue fundado por Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard, exsecretario de Seguridad Pública en la CDMX y futuro canciller, participo únicamente en los comicios del 2000 y perdió el registro porque obtuvo el último lugar de la votación que se realizó en ese año. En un año que duró su registro como partido político, gastó más de 64,7 millones de pesos en razón del financiamiento de sus actividades.

El Partido México Posible participó en las elecciones intermedias legislativas de 2003, su dirigente fue Patricia Mercado, ex secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, hoy legisladora electa por Movimiento Ciudadano (MC). Desapareció ese mismo año y en funciones le fueron otorgados poco más de 97 millones de pesos para el financiamiento de todo lo relacionado con el partido.

Alternativa Socialdemócrata contendió en las elecciones federales de 2006, fundado por Patricia Mercado e Ignacio Irys Salomón, líder de la entonces llamada ala campesina. Desapareció en 2009 y durante el tiempo que duraron las actividades, recibieron un financiamiento de 565,6 millones de pesos.

Fundado por Ignacio Irys Salomón surgió el Partido Humanista, contendió por única ocasión en las pasadas elecciones federales de 2015 y no logró mantener el registro porque obtuvo menos del 3% de la votación. Cerca de 500 trabajadores del partido perdieron su empleo tras la pérdida del registro y actualmente enfrenta un proceso de liquidación que se ha complicado debido a diversas demandas.

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