¿Empate técnico?

26 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

¿Empate técnico?

luis m cruz

1. Conforme a las mediciones publicadas en estos días decembrinos, con precandidatos únicos en las tres principales formaciones políticas en el país, el panorama electoral de la elección presidencial 2018 quedó prácticamente definido entre tres, con un rol aún en ciernes para las candidaturas independientes de Margarita Zavala y Jaime Rodríguez El Bronco como los más viables entre muchos ciudadanos que se postularon.

2. La medición de Buendía y Laredo publicada por El Universal mostró que el ciudadano Meade no hacía diferencia con la tendencia acumulada en la etapa en que sólo corría el aspirante de Morena, situando por ende en primer lugar al Peje López Obrador, en segundo al joven Ricardo Anaya y tercero, al ciudadano José Antonio Meade (31%/20%/16% respectivamente) con 10% a distribuirse entre los dos referidos independientes.

Poco después, Consulta Mitofsky presentó un primer corte ya con tres contendientes y registra un “empate técnico” con el señor López aún prevaleciendo por poco, luego el perrepanista Anaya e inmediatamente el ciudadano Meade (esta vez con 23%/21%/19% respectivamente), si bien por alianzas sitúa primero al Perrepán, luego Morena/PT y tercero, PRI/PVEM/Panal (23.1%/22.6%/21.4% cada uno). Para lograrlo, Mitofsky reporta hasta 35% de indecisos.

En contraste, en una encuesta por entidades de BCG se percibe un efecto abrumador en contra de las opciones de AMLO y Meade, al situarse Anaya con 40% de las preferencias, López con 32.5% y Meade tercero con 28.35%, lo que es similar a la tendencia con Mitofsky, pero con mayor empuje del frente Perrepán.

3. En ese sentido hay un escenario demoscópico al gusto de cada quien, pero si hacemos caso de las tendencias lo cierto es que los números están variando y hoy sería muy difícil anticipar, como algunos quisieran, a un ganador inevitable. La paradoja del sistema de partidos es que las tres principales precandidaturas a la Presidencia de México derivaron de procesos cupulares y acuerdo entre élites y no de procesos competitivos y democráticos.

4. En el PRI/Verde/Panal, el ciudadano Meade fue investido por una tecnocracia de base Itam alineada por Luis Videgaray; de perfil burocrático, es proclive a la continuidad y consolidación de reformas pero sin atender al fondo de corrupción, impunidad e inseguridad que erosionó la credibilidad y base electoral priístas, por ahora entre 15 y 20% de los potenciales votantes.

En el Perrepán, como sucediera en la tragedia del Rey Ricardo III, una larga cadena de traiciones llevó al ambicioso Ricardo Anaya al trono de la aspiración única. Traicionó a su mentor, Gustavo Madero; luego traicionó a los demás panistas, al entregar la tradición electoral interna y numerosas candidaturas; traicionó y arrinconó a otros aspirantes como Miguel Angel Mancera al igual que antes había hecho con Margarita Zavala porque sólo importaba lograr la anhelada candidatura presidencial, obsesión que le anima con una demagogia delirante sin experiencia alguna de gobierno.

Del inefable señor López, ya en su tercera carrera presidencial, sabemos que ha sido aspirante casi único por 18 años. Con un buen teflón, se ha mantenido como puntero en una larga campaña anticipada que no le ha motivado ni una reprimenda de la autoridad electoral, pero tampoco ha logrado despegar en las preferencias como debiera ser de existir un vuelco a su favor.

5. Las candidaturas independientes están atrapadas en el mal arreglo que les obliga a reunir más firmas que militantes tienen los partidos con precandidatos únicos y probablemente su efecto sea el de dividir el voto y reducir los márgenes entre los contendientes. Ahora sí, en el buen canon democrático, lo claro es la incertidumbre en el resultado.