Los límites de nuestro futuro

26 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Los límites de nuestro futuro

1. Tras el reñido proceso electoral norteamericano que por meses tuvo al mundo en vilo, es obligado tornar a los temas que limitan nuestro futuro, que tanto en la apreciación medida por el “riesgo país” como en la encuesta de expectativas del Banco de México adquiere un sesgo pesimista. Como nos vaya en adelante dependerá más de nosotros, con el 2018 en el horizonte.

2. El riesgo país escaló a 224 puntos desde 126 que tenía en 2012 (los Estados Unidos tienen valor cero en este índice que representa la sobretasa pagadera por la falta de certidumbre en la recuperación de una inversión), en tanto que el consenso de analistas espera una mayor tasa de interés local en torno al 5%, que de haber ganado Trump se dispararía hasta un punto más. El precio del petróleo no llegará más allá de los 55 dólares el barril.

3. Para 2016, las expectativas de crecimiento son de un magro 2.1%, en tanto que para el año entrante habría un ligero incremento a 2.3%, nada para alegrarse.

El estimado del dólar se revisó a la baja a 18.60 para finales del año; la inflación iría asimilando el traspaso del desliz del peso hasta llegar a 3.6% en 2017.

4. En la perspectiva del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el impulso esperado de las reformas estructurales realizadas por el gobierno del Presidente Peña ha disminuido debido al cambio radical del entorno en el que fueron pensadas así como fallas o titubeos en la estrategia de implementación de las mismas.

· La debilidad de la economía mundial, en el cual las diferentes locomotoras del crecimiento prácticamente se han detenido, con alguna excepción en el caso de Estados Unidos que, no obstante crecer, no está generando una gran demanda de manufacturas mexicanas. En realidad, nuestras manufacturas registran un lento crecimiento por este hecho, muy por debajo del 1%.

· La lucha contra la corrupción, que sigue siendo un mal endémico en nuestro país y llega a costar hasta 12% del valor total del PIB. La implementación del Sistema Nacional Anticorrupción no va a tener efectos en lo inmediato, como no sea la decisión de aplicar la ley en los casos señalados por la opinión pública, que van más allá de uno o dos gobernadores.

· Impunidad, con un fallo generalizado en el sistema de Derecho, pues los juicios en México siguen siendo largos, arduos y costosos, llegando muy pocos casos a ser resueltos conforme a la ley. El sistema judicial no es aún un elemento que abone a la reducción del costo de las transacciones.

· Inseguridad, en donde se percibe que la estrategia adoptada no ha tenido los frutos esperados, pues la violencia y la inseguridad siguen siendo un referente tanto en la vida cotidiana (cada vez más en el entorno personal hay casos de violencia, secuestro o robo) como en la vida institucional, pues las empresas deben destinar cada vez más recursos a proteger tanto el patrimonio, como la vida y la circulación de mercancías, lo que repercute necesariamente en el precio final de los productos.

· Recortes al presupuesto, que tienden a reducir el monto de la inversión pública así como afectar el pago a proveedores, que son los dos principales ejes de aportación del sector público a la producción de bienes y servicios. Con menor inversión pública y retrasos a proveedores se está abonando al deterioro del crecimiento económico.

5. Estos puntos afectan el ambiente de negocios e inversión requerido para que las reformas abonen al crecimiento y la generación de empleos los 2 ó 3 puntos adicionales que se pensó aportarían. Lo aconsejable ahora es actuar con decisión y aplicar las reformas para que sea la fuerza interna, no nuestras debilidades, lo que nos posicione ante el exterior. ¿Habrá presupuesto suficiente para ello?