El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, agradeció el domingo a México los “avances” para frenar la migración ilegal en vísperas de que venza un plazo fijado por Washington a esos efectos.
Pompeo se reunió este domingo en privado con el canciller mexicano Marcelo Ebrard, en el marco de una gira latinoamericana que incluyó escalas en Argentina y en Ecuador, y que debe culminar esta misma jornada en El Salvador.
Además del tema migratorio, estuvo sobre la mesa el dinero del narco Joaquín “Chapo” Guzmán, condenado la semana pasada a cadena perpetua en Estados Unidos, así como el tráfico ilegal de armas estadounidenses a México, dijo la cancillería mexicana en un comunicado.
El Departamento de Estado, en tanto, indicó que Pompeo y Ebrard abordaron, además del tema migratorio, el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá y su “compromiso conjunto para promover oportunidades y prosperidad económica en el sur de México”.
“Significativos avances”
El Departamento de Estado señaló en su nota que Pompeo “agradeció" a Ebrard los “mayores esfuerzos de México” para frenar la migración, pues “los indicadores iniciales sugieren que están llevando a una reducción del flujo de migrantes ilegales que llegan a la frontera sur de Estados Unidos”.
Por su parte, la cancillería mexicana fue más allá y dijo que Pompeo “reconoció los significativos avances de los operativos mexicanos, en cumplimiento con el acuerdo entre ambos países alcanzado el 7 de junio en Washington D.C”.
“En virtud de dichos avances”, Ebrard “no considera necesario iniciar ningún tipo de negociación con respecto a un eventual acuerdo de Tercer País Seguro entre México y Estados Unidos”, agregó.
El concepto diplomático de Tercer País Seguro significaría en este caso que México recibiría a los solicitantes de refugio a Estados Unidos.
A finales de mayo, el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con imponer aranceles graduales de 5% a 25% a partir del 10 de junio a las exportaciones de México si no frenaba a los migrantes.
Pero el 7 de junio, ambos países acordaron suspender la aplicación de los aranceles: Estados Unidos le dio a México un plazo de 45 días para poner en marcha medidas contundentes.
Parte de ese acuerdo contempló llevar a la mesa de negociación el concepto de Tercer País Seguro.
En la reunión con Pompeo, el canciller mexicano “precisó que la estrategia migratoria para garantizar flujos ordenados, seguros y regulares continuará durante los próximos 45 días”.
El gobierno desplegó en junio miles de soldados y policías en sus fronteras, en tanto aumentó las detenciones y deportaciones de migrantes, principalmente familias centroamericanas.
Las medidas lograron bajar el ingreso de migrantes a México, de 144.000 en mayo a unos 100.000 en junio, según cifras de la cancillería.
Trump había reconocido en los últimos días los logros en la materia de su vecino del sur: “Quiero agradecer a México, porque realmente han ido más allá, creo que va más allá de lo que pensábamos. Nunca esperamos 21.000 soldados” mexicanos desplegados en las fronteras norte y sur del país. RB
ES DE INTERÉS