Feliz año nuevo

26 de Abril de 2024

Rebeca Pal

Feliz año nuevo

REBECA PAL

Este artículo será breve porque, más que un artículo, es un agradecimiento a todo lo que he vivido en el 2016.

Quiero empezar por agradecer a mi padre, que ha sido, es y será un gran pilar para mí. Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Yo creo que al lado de una gran mujer hay un padre excelente. Puedo presumir que tengo la fortuna y el gran privilegio de llamarle papá, al hombre que todos llaman Licenciado.

A mis hermanas, que son el mejor regalo que me han dado mamá y papá. Sólo Dios sabe lo que hemos pasado juntas… Sin ellas mi historia no sería la misma. Sin duda alguna somos las tres mosqueteras; una para todas y todas para una.

Al hombre con el que me voy a casar. Cuando pidió mi mano le dije: “No eras lo que buscaba, pero sí lo que necesitaba”. Él ha sido el único que ha podido romper mis reglas y mis miedos. Con él aprendí que el matrimonio no es una asociación, es un equipo; yo soy porque somos. No nos complementamos porque ya somos seres completos. Sólo nos apoyamos y nos acompañamos en este camino que decidimos emprender juntos.

A todas aquellas personas que me han apoyado en todos los proyectos que he realizado, y que en momentos de flaqueza me han inyectado la fe que a veces necesito para seguir creyendo en mí.

Mis amigos. ¿Qué sería de mí sin mis amigos? Algo muy bueno tuve que haber hecho para tenerlos en mi vida.

Profesionalmente, este año aprendí que cuando la constancia se junta con la preparación, llega la oportunidad disfrazada de suerte. Personalmente, quiero seguir aprendiendo a perdonar y a perdonarme, a hacerme responsable de mi parte y que nunca me falte el soliloquio: “Tú tienes otro destino”. Hoy es diferente de ayer y voy a vivir con las cosas que hago hoy, no con lo que hice ayer. Quiero vivir la vida tal cual ella me está viviendo a mí. Me admiro por tener el valor para tomar decisiones. No importa que tan grandes o pequeñas sean, todas harán eco en mi vida. Nunca me cerraré ante la adversidad, todo puede pasar y por algo pasa. Me dejo fluir, aunque en el momento no lo comprenda, sé que en un futuro cuando mi presente sea pasado, lo entenderé y sonreiré pensando: “Es que así tenía que ser y ahora es perfecto”. Durante muchos años soñé, ahora que estoy despierta quiero vivir.

Dios, yo sé qué es lo que quiero, a veces, pero tú sabes qué es lo que necesito siempre. Así que no me des lo que quiero, dame lo que necesito porque si me das lo que necesito, sé que con ello sí seré feliz.

Bienvenido seas 2017.