En la actualidad, pasar a una cafetería antes de llegar a la oficina, es una parada obligatoria, en ocasiones resulta una tentación cambiar el café americano por algo con más sabor y personalidad, sin pensar que esta bebida puede contener hasta 300 calorías por vaso, lo que no es ideal para tu dieta.
No te preocupes, la ventaja es que ahora las cafeterías hacen más fácil tomar una bebida adaptada a nuestros gustos y necesidades. Si sabes qué pedir y cómo pedirlo seguramente seguirás disfrutando de tu bebida favorita sin culpa. 
Las opciones más bajas en calorías incluyen café americano y té sin azúcar. Un café chico tiene sólo 5 calorías y el té no tiene calorías, mientras que el capuchino del mismo tamaño con leche light tiene 60 calorías.
Si quieres disfrutar de tu bebida, pero con menos calorías, pídela con poco jarabe, pues la mayoría de las bebidas de café tienen de dos a cinco shots, cada uno de 100 calorías o más.
La crema batida agrega 60 calorías de puro carbohidrato y grasa. Por ello, te sugerimos pedir tu bebida “light”, es decir, no tendrá jarabes con azúcar, crema batida y será preparada con leche reducida en grasa. Utiliza sustitutos de azúcar sin calorías para lograr el dulzor que te gusta, así habrás eliminado 180 calorías.
Si no estás dispuesto a sacrificar los jarabes o la crema batida, opta por el tamaño más pequeño, así consumirás la mitad de calorías y calmarás tu antojo.
También te recomendamos pedir tu bebida con hielo en lugar de frapé, ya que a estas le agregan jarabes a base de azúcar para darle la textura que tanto te gusta.
Sigue estos consejos y no te limites, disfruta a diario de tu bebida preferida de una manera saludable y equilibrada.