Secuestros y homicidios rompen récord en sexenio de Peña Nieto

A siete meses de que concluya el sexenio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se superaron el número de carpetas de investigación por asesinato y secuestro que se reportaron en todo el gobierno del expresidente Felipe Calderón en 2.2 por ciento. En la gestión del panista fueron abiertas 102 mil 327 carpetas por asesinato, mientras que con Peña Nieto se contabilizó que hasta el último día de marzo 104 mil 673 casos; en cuanto a los secuestros, de acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) estos aumentaron en un 23%, lo que es un récord pues representa que se registraron 93 carpetas de investigación más que con el gobierno del PAN. El mes de marzo cerró con 2 mil 346 carpetas de investigación por homicidio doloso convirtiéndose en el más violento junto con octubre de 2017, que registró 2 mil 356 casos, debido a que un total de 20 estados tuvieron un aumento en las denuncias. Los focos rojos apuntaron a Guanajuato, donde las indagatorias por asesinato escalaron de 258 en el primer trimestre de 2017 a 552 en el mismo periodo de 2018; Baja California pasó de 405 carpetas de investigación a 601; Jalisco pasó de 292 a 415; Nayarit de 32 a 107; Puebla que pasó de 178 a 262 averiguaciones previas; Quintana Roo de 50 a 117 en el mismo periodo y Tamaulipas que ascendió de 135 a 237. Por su parte, la activista Isabel Miranda de Wallace destacó que las entidades federativas no se invirtieron recursos para el combate a este flagelo, y al gobierno federal le faltó estar pendiente para que los gobernadores dieran resultados en este tema.

Ha habido una gran irresponsabilidad de parte de algunos estados para combatir el delito de secuestro, saben que está ahí; sin embargo, no están actuando y han pasado años y son prácticamente las mismas entidades: Tamaulipas, Estado de México, Tabasco, Guerrero y Ciudad de México”, dijo Wallace.

Al inicio de la administración federal de Peña Nieto se anunció un cambio en la estrategia para combatir a la delincuencia organizada, sin el uso de confrontaciones y con una reducción paulatina de operaciones militares, así como la implementación de operaciones de la Gendarmería y se apostó por la captura de 122 capos. Sin embargo, más de cien han sido capturados y las organizaciones criminales continúan operaciones con otros líderes, que han incursionado además en el robo de hidrocarburos. TB