Los precios al consumidor tuvieron una importante desaceleración durante octubre; sin embargo, ligó el cuarto mes con una tasa por arriba del 8% anual. Durante el octavo mes, la inflación fue de 0.57%, cuando lo pronosticado era 0.60 %, así, la inflación anual se ubicó en 8.41%, muy por debajo de la de 8.70% de agosto y septiembre, prácticamente al doble de lo que el Banco de México tiene como límite para considerar que se encuentra en un nivel sano el aumento de precios.
Aunque existe una desaceleración en los precios en los últimos cuatro meses, la inflación continúa siendo persistentemente alta, la muestra, la subyacente, la que se considera medular en la formación de precios, subió un 0.63 %, a una tasa de 8.42 % anual, la más alta desde agosto del 2000, pero lo sobresaliente es de rebasó por primera vez en 20 meses a la inflación.
Para noviembre, una encuesta de Citibanamex anticipa un repunte de 0.90%, y de cumplirse sería el mayor incremento mensual desde marzo. El último trimestre es uno de los más pesados para la formación de precios, debido en gran parte a que las familias reciben un extra en los ingresos por medio del aguinaldo, o en otros casos las cajas de ahorro, y ese exceso de liquidez presionará a los precios, por lo que algunos bancos no descartan una inflación de hasta el 9 % para concluir 2022.
Aunque el consenso de economistas proyecta que el año se cierre con una inflación de 8.5%, una estimación menor al 8.54% que preveían anteriormente.
Este jueves, el Banco de México dará su anuncio de política monetaria, en el cual se espera un incremento de 75 puntos base en la tasa de interés, pese al desaceleramiento de precios.
En tanto, la inflación al productor hiló su tercer mes con cifras negativas. En octubre se contrajo 0.18 %, con ello, los precios a los productores se ubicaron en 7.20 % anual, y por primera vez después de 13 meses está por debajo de los ocho puntos porcentuales, una buena señal para el futuro.
SIGUE LEYENDO: