Bernardo Naranjo

26 de Mayo de 2024

Bernardo Naranjo

De seguir con la idea original del impulsor de la SEP, José Vasconcelos, tendríamos que considerar otros temas que contribuyan más allá de la formación académica y de atender a los inscritos en un sistema educativo formal
Los cambios en la política educativa y la reorientación presupuestal en esta administración apuntan a ampliar la diferencia entre los estados más avanzados y los más rezagados
Nuevas personas en el Congreso, SEP y en los estados abren en el sistema educativo una ventana de oportunidad para la agenda de este gobierno que tiene suficiente tiempo por delante para conformar un proyecto
Una razón en la implementación es que quienes diseñan las acciones son diferentes a quienes las ponen en marcha; los primeros suelen ser académicos con posgrado y cercanos a tomadores de decisiones; la operación viene de personas con experiencia docente y directiva a quienes se escucha poco
Con la posible salida de México de la prueba PISA, pareciera que las autoridades quieren evitar fuentes de información sobre el sistema educativo
Sin filiaciones políticas, religiosas o de grupo, este modelo de intervención para regularizar a estudiantes, se integra de tutores voluntarios y su trabajo ya se extiende a cuatro estados
La institución está en riesgo de que su autoridad y capacidad de acción se diluyan frente a los estados y ante la ausencia de una visión clara de lo que pretende lograr en los próximos meses, incluyendo el cambio de libros de texto, y cómo va a trabajar con las autoridades locales, escuelas y docentes
Así como la presente administración favorece proyectos como el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas, en materia de educación, el programa preferente es el de las Becas Universales Benito Juárez, que se otorgan directamente a todos los estudiantes del nivel medio superior aunque no lo necesiten
Hoy los sistemas de control escolar contienen cifras poco confiables de los estudiantes, porque operan en circunstancias para las que no fueron diseñados. Pero se ha evitado poner calificaciones reprobatorias a los alumnos aun cuando su participación en las actividades académicas sea insuficiente o nula
La inasistencia escolar se ha normalizado para las autoridades educativas y para la ciudadanía, es urgente cambiar esto e incluir a estos niños y niñas en la agenda pública como lo hacen otros países; aquí cuatro propuestas para lograrlo