Acercando a México, luces para el optimismo

27 de Abril de 2024

Acercando a México, luces para el optimismo

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Sin filiaciones políticas, religiosas o de grupo, este modelo de intervención para regularizar a estudiantes, se integra de tutores voluntarios y su trabajo ya se extiende a cuatro estados

Gente que ayuda a la gente. Sin saber quiénes son y sin incentivos materiales de por medio, muchas personas han mostrado una sensibilidad que nos hace pensar que la mayor riqueza de México aún está por descubrirse y aprovecharse.

El reto que ha representado la pandemia para los sistemas educativos también ha traído algunas buenas noticias. En medio de la crisis hay quienes han sacado lo mejor de sí mismos. Hemos visto por ejemplo, la vocación de miles de maestros que han ido más allá de sus obligaciones y el sano acercamiento que muchas familias han experimentado entre padres e hijos.

Una noticia especialmente buena ha sido confirmar que la sociedad civil responde con enorme energía cuando la educación la convoca. Compartimos la experiencia hasta ahora de un programa de tutorías para estudiantes de primarias públicas con rezago académico, a cargo de tutores voluntarios que se han sumado mediante una convocatoria en redes sociales. Los tutores trabajan con grupos de 4 a 5 estudiantes por medio de videollamada para reforzar sus conocimientos en matemáticas, además de cubrir aquellos temas que el docente de la escuela participante solicite, durante al menos dos horas a la semana. Sin financiamiento alguno, el programa opera con la colaboración de estudiantes y profesionistas cuyo único interés es ayudar. Y vaya que lo están logrando.

Acercando a México, como se llama esta iniciativa, pone la generosidad y el talento de las personas al servicio de quienes más lo necesitan. El comité organizador del proyecto es un grupo de especialistas en temas educativos que no tiene afiliación con ningún gobierno, partido político ni grupo religioso. Inició un piloto en septiembre de 2020 en unas pocas escuelas de cuatro estados. Su experiencia permitió pulir un modelo de intervención que se extiende cada vez a más planteles.

›La participación de las escuelas se hace bajo la propuesta de directores, supervisores o jefes de sector, todos ellos con autoridad directa en las escuelas y nombramientos sin límite temporal, por lo que su permanencia suele trascender a la de los funcionarios estatales. Ello asegura la buena disposición de la comunidad escolar hacia el proyecto y lo protege ante eventuales cambios de autoridades educativas.

La iniciativa tiene dos grandes objetivos: evitar el abandono escolar y el rezago académico entre los estudiantes de escuelas públicas, por una parte, y por la otra, facilitar el intercambio con gente valiosa que pueda ayudarles además a mejorar su autoestima, ampliar su visión y elevar sus aspiraciones. Este último objetivo, tan importante como el primero, se logra dando libertad a los tutores de que compartan temas de su especialidad, experiencias profesionales o simplemente hagan actividades que les permitan acercarse al mundo de niñas y niños que suelen tener acceso limitado a personas de otras edades, latitudes y culturas, más allá de los miembros de su familia y su comunidad.

Especialmente grato es valorar la variedad de perfiles entre las personas que ofrecen su apoyo para ser tutores. En adición a su evidente generosidad, pues no reciben honorarios ni retribución material alguna, cuentan con las más diversas cualidades: jóvenes entusiastas que cursan bachillerato, licenciatura o un posgrado; profesionistas de las más diversas ramas (incluyendo varios maestros o directores de escuelas públicas, por cierto), expertos de alto nivel en diversas disciplinas, y no pocos jubilados. Médicos, ingenieros, maestros, abogados, filósofos, economistas y muchos otros ponen su formación y experiencia al servicio de un pequeño grupo de estudiantes de escuelas frecuentemente ubicadas en localidades de las que nunca habían escuchado.

También sorprende que la convocatoria ha atraído a mexicanos que viven en el exterior, a extranjeros que viven en México y a instituciones, nacionales y extranjeras, que se suman a la iniciativa.

El dato. Solidaridad.Jóvenes, profesionistas de todas las ramas y jubilados han respondido al llamado, sumándose al voluntariado.

El proyecto se ha beneficiado de la participación de instituciones como Proyecto Educativo SC para su diseño y seguimiento; Enseña por México ofrece sus modelos de inducción y acompañamiento de tutores; EduPlena aporta herramientas socioemocionales de enorme utilidad para los estudiantes; la Universidad Iberoamericana hizo suya la convocatoria para sumar tutores entre sus docentes, trabajadores y alumnos; e igualmente muchas otras personas e instituciones han aportado talento y tiempo de muchas maneras, y le han dado su confianza al proyecto. La gente quiere ayudar y lo hace en cuanto encuentra cauces para que ello ocurra.

Acercando a México avanza con la energía y talento de sus tutores, la sencillez de su modelo de intervención, la transparencia de sus objetivos y la meta de ofrecer un apoyo gratuito y de calidad a los estudiantes. Ser una iniciativa independiente le ofrece la libertad de adaptarse a las necesidades educativas y a no enfocarse en lograr grandes cantidades de apoyos, sino a asegurarse de que quienes los reciban obtengan mucho más que lecciones de matemáticas. Por todo ello agradezco especialmente a Vania Bañuelos, Fernando Bárcenas, Mariana Barragán y Brenda Escobar, quienes han aportado tiempo, vocación y conocimiento para constituir el comité organizador de esta iniciativa.

Tiempos extra

La extraordinaria respuesta de las personas para apoyar como tutores hace posible atender a algunas escuelas más para lo que resta del ciclo escolar. Si eres director (a), supervisor(a) o jefe de sector de primarias públicas, propón escuelas con rezago escribiendo a la dirección electrónica yolixtli@proyectoeducativo.org. Favor de incluir la clave de centro de trabajo (CCT) y un teléfono de contacto.

Y si tu organización o empresa desea formar parte del programa, o bien organizar un programa propio como parte de sus acciones de responsabilidad social, les podemos compartir experiencias y asesorar sin costo. La ayuda que puedan aportar será de muy alto valor con costos mínimos: se trata de vincular necesidades con oportunidades.