Este martes, entre lágrimas de sus compatriotas, Joe Biden se despidió de Delaware, su estado de residencia y quien lo vio nacer como político.
En un breve discurso, el presidente electo de Estados Unidos recordó a su hijo Beau, para luego partir hacia Washington, donde mañana miércoles ocupará su lugar en la Casa Blanca.
“Siempre seré un hijo orgulloso del estado de Delaware (…) Cuando muera, Delaware estará escrito en mi corazón”, dijo emocionado el demócrata a quienes fueron a despedirlo.
Agradeció al estado que lanzó su carrera política a llevarlo al Senado en 1972, y señaló que “desde entonces ha creído” en él, donde conoció a su esposa Jill y vio crecer a su familia.
“Aquí es donde, hace 12 años, esperé en la estación del tren en Wilmington para que un hombre negro (Barack Obama) me recogiera de camino a Washington, para convertirnos en presidente y vicepresidente de Estados Unidos”, recordó.
Pasado el medio día, Joe Biden llegó a Washington en un avión privado en vez de no del Gobierno, como es tradición.
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