GABRIELA RIVERA y MARIA IDALIA GÓMEZ Los maestros disidentes junto con distintas organizaciones sociales se aliaron para boicotear las elecciones en por lo menos siete estados del país, y planean lograrlo a través de brigadas organizadas que impidan la instalación de casillas, el retiro de propaganda y convencer a la población de no participar en el proceso electoral en junio. La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y las organizaciones que integran la Asamblea Nacional Popular (ANP) están articulando estas brigadas. Paralelamente, desde el viernes pasado, la sección 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acordó rechazar la instalación de las casillas en las escuelas, al no firmar los oficios que emita el Instituto Nacional Electoral (INE). Y esto ocurre al mismo tiempo en el que la disidencia magisterial guerrerense mantiene una mesa de negociación con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, para que atienda la exigencia de conciliar 28 mil plazas de trabajadores de la educación, además de un pliego petitorio que incluye la abrogación de la reforma educativa y la liberación de los presos políticos. Ramos Reyes, secretario general de la CETEG, explicó en entrevista que el mandato del boicot surgió en la Asamblea Nacional Popular (ANP), con sede en la Normal Rural de Ayotzinapa, desde enero pasado. A raíz de esa decisión, los docentes y las organizaciones que conforman la asamblea han comenzado a realizar brigadas en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz, para llevar a cabo su plan. Aunque Ramos Reyes, advirtió que se respetará la decisión de los ciudadanos y las comunidades que sí deseen participar en la elección. “No podemos imponer las cosas y debemos tomar en cuenta la opinión de los ciudadanos”, aseguró el secretario general de la CETEG, en entrevista telefónica desde Guerrero. La disidencia, aseguró Ramos Reyes, continuará cumpliendo con el mandato de la asamblea. Incluso, añadió que las bases magisteriales ya conocen dicho mandato a través de reuniones delegacionales, en las que ellos proponen acciones para cumplir la orden. “Cuando tienen la información las bases si hay propuestas se regresa a la regional y si hay un propuesta diferente de las Bases o de los padres de familia, se hace el consenso de cada delegación sindical y allí se determina la acción”, explicó Reyes. Hasta el momento, dijo el secretario general, las brigadas no han salido de la entidad. No obstante, fuentes vinculadas a estas jornadas reconocieron que han estado en Chiapas y Veracruz, en donde un grupo participó en las asambleas estatales y acordaron rechazar la instalación de casillas en las escuelas, tal como se hizo en Guerrero hace unos días. De acuerdo a lo planificado por los maestros disidentes, las brigadas recorrerán prácticamente toda la región del Sureste con la intención de alcanzar los mismos acuerdos en asambleas populares, para boicotear las elecciones, como una forma de presión para cumplir su agenda política. Aunque existe preocupación al interior del gabinete, por la dimensión que puede alcanzar estas acciones del magisterio disidente, por ahora no se modificará la estrategia de negociación. [su_heading size="25" margin="40"]ALIANZAS Y PRESIÓN[/su_heading] Pero mientras se dan las mesas en Gobernación, las organizaciones establecen alianzas y continúan el trabajo en los estados para lograr acciones de protesta y presión. La semana pasada se celebró una de las asambleas en Chiapas, donde se reunieron el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la CNTE, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Chiapas y el Bloque Democrático Magisterial de Chiapas. Información recabada por EJE CENTRAL señala que algunos representantes de la CNTE sostuvieron reuniones paralelas con otras organizaciones sociales, con la intención que se sumen a las acciones de movilización y protesta, contra las reformas estructurales y el proceso electoral. En el caso de la reunión de organizaciones magisteriales, se concluyó participar en las diferentes movilizaciones que se realizarán, la abrogación de la reforma educativa, atender la problemática de jubilados y en la Costa Grande y exigir la presentación con vida de los normalistas de Ayotzinapa. La asamblea estatal celebrada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, durante la semana pasada, decidieron organizar los talleres de formación política sindical en las 24 regiones del estado y delegaciones sindicales, en los que definen estrategias y acciones; también se definió continuar con la conformación de los comités regionales de padres de familia democráticos en las distintas regiones que no se han concretado, estructuras pretenden constituirse como los brazos operativos ciudadanos para la movilización, la huelga nacional y el boicot electoral. En esa misma reunión por parte de esas organizaciones magisteriales, que controlan gran parte de las escuelas de la entidad, acordaron el “rechazo de la instalación de casillas electorales en las escuelas, no firmando los oficios emitidos por el INE”, como la principal estrategia contra el proceso electoral. [su_heading size="25" margin="40"]LA NUEVA FASE[/su_heading] Apenas un mes atrás, el secretario general de la sección 22 de la CNTE en Oaxaca, Rubén Núñez aseguró que, en el marco de las jornadas de lucha, se realizarán acciones que impidan la votación, o al menos que se vote en contra de los partidos políticos que aprobaron las reformas estructurales. - ¿Estas movilizaciones masivas son un primer boicot a las elecciones?, se le cuestionó al dirigente - “Obviamente. Solamente que tenemos que refrendarlo en nuestra próxima asamblea nacional, porque tenemos que revisar en qué estados hay elecciones y además cómo la Coordinadora va a participar en movilizaciones de carácter nacional en donde demande precisamente le hecho del boicot o la suspensión de las elecciones, como es el caso de Guerrero”. Juan Melchor Román, integrante de la dirección política nacional de la CNTE y miembro de la Sección 18 en Michoacán, explicó que todavía no hay un mandato a nivel nacional para sabotear las elecciones, aunque no descartan que en mayo próximo existan las condiciones necesarias para hacer el llamado al magisterio y a las organizaciones de todo el país. El docente michoacano explicó que en este momento hay brigadas que salen a distintas partes del país para informar sobre la jornada de lucha nacional, en la que se establecen un paro de 24 horas el próximo 18 de marzo, así como un segundo de 48 horas a finales del mes, uno más de 72 horas en abril y el paro indefinido que iniciaría en mayo. “Es posible que si la jornada esta en condiciones que nos permita ir al boicot pero aun no es acuerdo de la CNTE”, afirmó Juan Melchor Román.
1 de Mayo de 2024