Al menos veinte civiles murieron y otros ochenta resultaron heridos este sábado tras el bombardeo del que fue objeto una zona periférica del puerto ucraniano de Mariúpol, en el este del país. Así lo informó el Ministerio del Interior en Kiev. Los medios locales con corresponsales en la ciudad mostraban imágenes de automóviles en llamas y una densa columna de humo negro elevándose hacia el cielo.
El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU la convocatoria de una reunión urgente para discutir la situación en el este del país. El Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos se acusaron mutuamente del ataque.
Según el Ejército ucraniano, el barrio residencial fue alcanzado por cohetes del tipo Grad. Los separatistas negaron haber disparado contra Mariúpol.
Según informó un funcionario en Kiev, los cohetes fueron lanzados por separatistas prorrusos, sin embargo los rebeldes señalan que los ataques con artillería pesada provinieron de las fuerzas leales al ejército.
El jefe de la policía regional de Donetsk, Viacheslav Abroskin, culpó de la tragedia a los separatistas prorrusos.
“Han muerto diez personas”, escribió en su cuenta oficial de Facebook poco después de que el centro de prensa de las fuerzas ucranianas informara del ataque con artillería en las afueras de la estratégica ciudad portuaria, aún bajo control de las fuerzas de Kiev.
Según los insurgentes de la autoproclamada República Popular de Donetsk, fueron las autoridades ucranianas las que iniciaron el bombardeo de la ciudad de Mariupol con artillería pesada.
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“Dispararon desde (la aldea de) Stary Krym, que está bajo el control del ejército”, dijo al canal ruso de noticias RT el comandante adjunto de las fuerzas militares de la República Popular de Donetsk, Eduard Basurin.
El Ministerio de Defensa de la República Popular de Donetsk afirma que las autodefensas no están bombardeando zonas residenciales de Mariupol.
“Según nuestra información, el fuego procedía de Stary Krym, ocupado por los militares ucranianos. De acuerdo con la información que actualmente tenemos, podemos establecer la hipótesis de que se trata de una provocación”, añadió un representante del Ministerio.
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“Nuestras fuerzas no tienen cerca de Mariupol sistemas de armas capaces de atacar esa región. Nuestras posiciones están demasiado alejadas”, dijo a RIA Novosti un portavoz de los mandos de las autodefensas en Donetsk.
Este comentario llega después de que un funcionario del Ministerio del Interior de Ucrania acusara a sus oponentes de atacar la ciudad, situada a 110 kilómetros al sur de Donetsk, y de matar a al menos 10 civiles.
Los combates se han recrudecido tras el rechazo de los rebeldes a unas nuevas conversaciones para el alto el fuego y también después de que un líder prorruso declarara que la intención es llevar la ofensiva hasta la frontera de Donetsk.
Con información de Notimex y DW