Combate al crimen organizado; dar vuelta a la página

8 de Junio de 2025

Omar Hurtado
Omar Hurtado

Combate al crimen organizado; dar vuelta a la página

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Uno de los temas más sensibles que deberá enfrentar la nueva presidenta, indudablemente es el relativo a la inseguridad que prevalece en el país, no cabe duda que ante la inoperante estrategia del presidente saliente Manuel López Obrador para combatir al crimen organizado, éste ha crecido inconmensurablemente y se ha convertido en uno de los principales lastres del país, que ha socavado la paz de los mexicanos, sometidos a los criminales en varias regiones del país.

Instituciones políticas, de seguridad y de justicia se encuentran rebasadas y penetradas por el crimen organizado, al más alto nivel, situación que a estas alturas parece irreversible, al menos en el corto o mediano plazos, ante el desmedido poder que han alcanzado los grupos criminales en materia económica, estratégica y con sofisticado armamento, ante una política gubernamental inconsistente y permisiva de “abrazos y no balazos”.

Adoptar estrategias condescendientes hacia los cárteles sólo condujo a que se hayan fortalecido. Estos grupos aprovechan las debilidades del Estado para crecer y proteger su estructura, no sólo ante las fuerzas de seguridad sino también ante cárteles rivales. No son benevolentes a la tolerancia que se les pueda proporcionar, en el ámbito criminal no hay amigos, solo complicidades y negocios. Hoy han extendido sus actividades no sólo al narcotráfico, sino también al trafico de migrantes y de armas, huachicol, lavado de dinero, trata, secuestro y cobro de derecho de piso, por mencionar algunas.

La situación se ha tornado aún más preocupante ante la presencia del crimen organizado en la política mexicana y en el proceso electoral recién concluido, uno de los más importantes en la historia del país, donde han prevalecido los ataques a aspirantes a cargos públicos, homicidios familiares, secuestros, amenazas y renuncias de candidatos. Donde han tomado partido.

El reto no es sencillo y requerirá tiempo por el alto poder de las agrupaciones criminales. Es indispensable reordenar y reorientar el tema de la seguridad y de las relaciones civiles y militares, empezar a construir un moderno modelo policial y fortalecer las capacidades de inteligencia y judicialización.

El narcotráfico y el crimen organizado en México es un tema transnacional. El país por si sólo no podrá enfrentarlo ni contenerlo, esto es una realidad, que requiere de la coordinación y cooperación internacional. Los principales cárteles mexicanos, de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, se han transnacionalizado no solamente a Estados Unidos, sino también hacia América del Sur, Europa y Asia. Es indispensable el trabajo conjunto entre países consumidores, de tránsito y productores de drogas.

La cooperación con Estados Unidos siempre ha dado un innecesario dolor de estómago a encubridores o prejuiciados funcionarios mexicanos y al presidente, pero es indispensable, no implica sometimiento ni pérdida de soberanía, si se cuenta con una estrategia clara, un gabinete de seguridad profesional y una diplomacia especializada. El tema para el nuevo presidente estadounidense, Biden o Trump, seguirá estando en la agenda bilateral bajo fuerte presión. No es posible descartarlo.

En este escenario, el país y los mexicanos ya no soportarían un sexenio más de inseguridad y violencia, es preciso cerrar la página frívola que al tema se le ha destinado. No es posible cerrar los ojos ante la tragedia, descartar la voluntad política para enfrentarla y no reconocer la captura del Estado en varias regiones de México. El discurso del presidente de que la violencia está bajo control, nomás no cuadra.