Denver, campeón del Super Bowl 50
Los Broncos derrotaron 24-10 a los Panthers de Carolina.

Denver Broncos Peyton Manning holds up the trophy after the NFL Super Bowl 50 football game Sunday, Feb. 7, 2016, in Santa Clara, Calif. The Broncos won 24-10. (AP Photo/Matt York)
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Si este fue el último partido de su magnífica carrera, Peyton Manning se despide a lo grande.
Y le debe dar las gracias a Von Miller y a la agobiante defensa de los Broncos por su segundo campeonato de la NFL.
Añadir ese anillo de campeón a sus cinco galardones de Jugador Más Valioso de la liga debe dejar a Manning más que satisfecho y orgulloso ante el momento del retiro, en caso que la victoria el domingo 24-10 ante los Panthers de Carolina constituya su adiós.
No fue la figura del partido. Miller —el Más Valioso de la edición número 50 del Super Bowl— fue el tormento de Carolina, presente en cada jugada clave. A sus 39 años, Manning tampoco fue el máximo protagonista dentro de una campaña en la que sufrió con las lesiones.
Calcando el ejemplo de su jefe en Denver, John Elway, Manning puede despedirse con el trofeo Lombardi tras guiar a Denver a su tercer campeonato. Los Broncos no se coronaban desde 1999, cuando Elway era el quarterback.
“Me voy a tomar un tiempo para reflexionar”, dijo Manning cuando se le preguntó si este Super Bowl marcaba el final de su carrera. “Tengo una par de prioridades por delante. Le voy a dar un beso a mi esposa, a mis hijos... Voy a tomar mucha Budweiser esta noche. Eso va primero”.
La sofocante defensa de Denver no le dio tregua alguna a Cam Newton. Pese a lucir zapatillas doradas en el denominado Super Bowl dorado, Newton no pudo coronar con un triunfo la que fue una fantástica temporada para el Más Valioso de la liga.
Miller le arrebató el balón dos veces, una para un touchdown y la segunda para la anotación que sentenció el duelo. La defensa de Denver, la mejor de la liga, la que zarandeó a Tom Brady en el campeonato de la Conferencia Nacional, hizo que Newton viviera un calvario.
“El crédito es para cada uno de mis compañeros que me ayudaron llegar hasta aquí", dijo Miller.
Newton fue derribado seis veces, con el receptor Ted Ginn Jr. también como víctima en una fallida jugada de engaño. Y cuando Miller no le torturaba, DeMarcus Ware se encargaba de no dejarlo tranquilo. Ware logró dos de las siete capturas, la mayor cantidad por parte de un equipo en el Super Bowl.